Exhortó a que sean los empresarios quienes asuman el aumento que representa para el precio final de los productos.
Punto Noticias. La dirigencia del transporte pesado confirmó que se incrementaron las tarifas de los fletes, como consecuencia del aumento mensual de los costos del diésel.
Luis Felipe Vizcaino, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape), sostiene que, desde hace seis meses, el precio del diésel se incrementó en 5 % mensual, de un dólar a un dólar 35 centavos, hasta la fecha actual.
Significa que se ha generado un incremento en el costo del combustible del 35 %, que afecta directamente sobre el principal insumo de costos de operación, que utiliza la transportación pesada, lo que aumentan los costos de operación, señaló.
Dice que, en las mesas que participaron con delegados del gobierno, demostraron, de manera técnica, que no pueden seguir absorbiendo esas pérdidas y, para ajustar los costos, se necesita establecer un incremento del 12.74 % en los fletes, avalado por el Ejecutivo.
Vizcaíno asegura que este aumento no tendrá “casi” ningún efecto sobre el precio de los productos al consumidor final, porque este es un tema interno entre comerciantes, importadores, exportadores y transportistas.
“Hemos determinado que este incremento le llegará al consumidor final en no más allá de una milésima de dólar por producto final. Hemos exhortado a que, como todos debemos meter el hombro para sacar adelante a nuestro país, esto sea asimilado por el sector productivo, comercial, empresarial, ya que para ellos significa prácticamente una milésima”, manifestó.
Para demostrar que no habrá aumento en el precio final de los artículos, apuntó que los camiones que utilizan los transportistas pesados son tráileres de gran capacidad volumétrica, cuyo flete para arroz y azúcar, en la ruta Guayaquil-Quito, es de 650 dólares. Aplicado el incremento del 12.74 %, son 80 dólares más por viaje, divididos para 600 quintales, el impacto es de 12 centavos, por cada quintal, divididos para 100, que son las libras de cada quintal, el impacto no llega ni a una milésima de dólar, insistió.