Mensajes de Wilson Naranjo, una de las personas que participó en la redacción de informe en caso Flopec, así lo señalarían.
Punto Noticias.- El nombre de Wilson Naranjo vuelve a salir a la luz como parte de las investigaciones que se realizan en torno al caso de Petroecuador.
A Naranjo se lo relaciona con la exasambleísta Mireya Pazmiño, debido a que su hermano (Mario) habría sido asesor de la exlegisladora. Al menos, eso se decía al inicio de la investigación.
A pesar de que Wilson no habría tenido un vínculo formal con la Asamblea Nacional, su labor estaba concentrada en atender asuntos de la Legislatura.
Los hermanos Naranjo trabajaron en el informe borrador de la Comisión de Régimen Económico, que presidía Pazmiño. En la mesa legislativa se analizó el caso Flopec, que era la punta del ovillo para establecer la responsabilidad política del presidente de la República, Guillermo Lasso, por un presunto peculado en la Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec EP).
Pazmiño fue interpelante en el juicio político en contra de Lasso, previo a la muerte cruzada, y el expresidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio, ahora candidato a la Presidencia de la República, la acusó de ser parte de un acuerdo entre Flopec y Amazonas Tankers.
Villavicencio cuestionó a Pazmiño de haber cometido, junto con otras personas (entre ellas los hermanos Naranjo), varios delitos como fraude procesal y tráfico de influencias.
Según Villavicencio, en la Comisión de Régimen Económico, liderada por Pazmiño, se habría aprobado en octubre de 2022 el informe no vinculante que sería contrario al informe que se utilizó para el juicio político contra el Primer Mandatario.
Las comunicaciones
Ese antecedente sirvió a la Fiscalía para buscar más información. Mensajes de texto de Wilson Naranjo dan cuenta de que su trabajo en la Legislatura era permanente. Se habría encargado de preparar comunicaciones, solicitudes de información a instituciones públicas, elaborar preguntas para las comparecencias de funcionarios, redactar oficios y comunicados oficiales, y hasta diseñar mensajes para redes sociales.
Los chats revelaron su participación en la redacción no de uno sino de dos informes legislativos relacionados con Flopec, que fueron presentados y promovidos por Pazmiño. Entre los mensajes resalta el tema de la participación de Flopec en Amazonas Tanker.
Los chats irían más allá. Según diario El Universo, en uno de ellos se habla de un depósito mensual que se debía hacer a Pazmiño.
Otras relaciones
Wilson Naranjo trabajó para el empresario petrolero Antonio Peré Ycaza, quien era el encargada de articular los esquemas de compra de crudo y derivados que Petroecuador adjudicaba a empresas estatales sin concurso, pero el producto iba en realidad a multinacionales privadas que pagaban los sobornos.
La estatal vendía anticipadamente el crudo a lo largo de varios años para conseguir que le dieran préstamos y financiar así el presupuesto del Estado. La primera operación se realizó en 2009 con Petrochina a cambio de USD 1 000 millones comprometiendo embarques para un año y con una tasa de interés del 9%.
Investigados en Estados Unidos
Antonio Peré Ycaza y su hermano colaboraron con la justicia estadounidense en relación a un esquema de sobornos que ellos pagaban para beneficiarse de los negocios de Petroecuador.
Un juez en ese país emitió una orden de decomiso por USD 45,8 millones en contra de Antonio Peré. En el caso de su hermano Enrique, el decomiso fue por USD 2,3 millones.
Los hermanos Peré habrían participado en cuatro esquemas de sobornos y lavado de dinero y la única resolución legal en firme tiene que ver con el decomiso.
La experiencia de Antonio Peré en el sector público se dio cuando laboró en el Consejo de Modernización (Conam). Eso le sirvió para conocer el mundo de los negocios con el Estado, entre ellos el de Petroecuador.
Antonio Peré salió del país entre 2004 y 2008. Pero se mantuvo vinculado con el sector petrolero asesorando a las comercializadoras que participaban en los concursos de Petroecuador.
Las investigaciones judiciales en Estados Unidos revelaron que la intermediaria petrolera Gunvor ofrecía comisiones por la cantidad de crudo vendido a los hermanos Peré.
Gunvor acordó pagarles entre 19 y 72 centavos de dólar por cada barril comprometido por Petroecuador, de tal manera que la comisión se incrementaba si había más petróleo en juego.
A través del intemediación de Gunvor se permitía que los hermanos reciban centavos de dólar por cada barril que Petroecuador vendía a las empresas Unipec y Petrotailandia.