Cuando el Presidente asumió el cargo, la deuda era de USD 27.971 millones y, en el último reporte del Ministerio de Finanzas, llegó a USD 63.025 millones.
A pesar de que el Presidente de la República, Lenín Moreno, ha repetido en varias ocasiones que recibió un país extremadamente endeudado, las cifras del Ministerio de Finanzas muestran que en mayo del 2017, cuando asumió el cargo, la deuda pública total de Ecuador llegó a USD 27.971 millones, pero, en marzo del 2021, este rubro superó los USD 63.000 millones.
En estos cuatro años de Gobierno se recurrió a múltiples créditos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el Banco Mundial, la CAF, Bancos Chinos y otros organismos multilaterales que incrementaron el tamaño de la deuda que tenía el país.
Según justificó el Primer Mandatario, esto se hacía con la finalidad de cubrir las obligaciones que quedaron en el gobierno anterior, ya que los plazos y montos eran difíciles de pagar, pero, en cuatro años, la deuda creció 125,35% y ha recibido un sinnúmero de críticas porque el dinero que ingresó a las arcas del Estado no se evidenció en obras o infraestructura para el país.
Es más, en el año 2018 el Ejecutivo presentó la Ley de Fomento Productivo, la cual tenía como intención condonar multas e intereses por obligaciones atrasadas, pero según indicaron varios expertos en materia tributaria, el Estado dejó de percibir cerca de USD 4.000 millones por no cobrar estos recargos, lo cual complicó más la economía del país.
Casi dos años después, en agosto del 2020, el Gobierno anunció una reestructuración exitosa de la deuda, pero en los próximos años se tendrán que dar fuertes desembolsos a nivel internacional para no caer en mora y ser penalizados.
Actualmente, Ecuador adeuda casi USD 19.000 millones a organismos multilaterales; 18.000 millones en bonos emitidos a nivel internacional; 13.000 millones a tenedores de bonos a nivel nacional; USD 6.000 millones a otros Gobiernos; 1.282 millones a Bancos y aproximadamente USD 6.000 millones en obligaciones a nivel local e internacional.
Eso, sin contar con los nuevos desembolsos de parte del FMI, por USD 2.500 millones, en los próximos meses y con los créditos que estaba buscando el Ministro de Finanzas para cubrir el rubro de los primeros meses de gestión del nuevo Gobierno.
De igual manera, se tiene que tomar en cuenta que Ecuador podría buscar más financiamiento para enfrentar el proceso de vacunación y la crisis sanitaria originada por el Coronavirus.
En conclusión, la deuda que deja este Gobierno podría ser catalogada como ilegal; ya que, el techo máximo que se establece la constitución es del 40% del PIB, pero actualmente la deuda alcanza el 62,52% y, a pesar de esto, el Ejecutivo continuó con un endeudamiento agresivo y comprometió los recursos del Estado por algunos años más.
Según varios analistas, recién en el 2040 Ecuador podría saldar sus obligaciones y mantener una economía mucho más estable, aunque todo depende de la nueva política económica y fiscal que implemente el Gobierno de Guillermo Lasso.