Entiendo tu interés por vivir fuera, no se puede mirar con dignidad a la gente cuando se tiene grabada en la frente la mancha de sangre de tres ecuatorianos, agregó.
Ricardo Rivas, hermano de Paúl Rivas uno de los tres periodistas secuestrados y posteriormente asesinados en la frontera colombo – ecuatoriana, escribió una carta al presidente saliente Lenín Moreno a propósito de que este día entrega el poder a Guillermo Lasso.
“Nunca te voy a olvidar. Siempre recordaré tu mirada cínica cuando me miraste a los ojos y dijiste que ibas a traer con vida a mi hermano y ya sabías que lo habían asesinado”.
Rivas le recuerda a Moreno que se va del poder marcado por la negligencia al no saber tomar decisiones, por la incapacidad de dirigir un país y representarlo dignamente, por la incompetencia al nombrar ministros y autoridades que no estaban a la altura de sus funciones, por pensar que Ecuador era un circo del que se burló.
Destaca que luego de su salida, muy seguramente, lo esperará su condena y cita la frase “todo lo que se siembra, se cosecha”.
CARTA:
¿Cómo no recordar el sin número de veces que nos mentiste en la cara, no solo a tres familias, sino a todo un pueblo? ¿Cómo no recordar a un asesino por omisión?, eso nunca se olvida. Por eso guardaste silencio y evitaste reuniones. Es comprensible, no podías dar la cara. Solo los cobardes se escudan en el silencio y cuidan una imagen que no existe, solo ellos viven una realidad adulada por aquellos que secundan decisiones que violan sistemáticamente el derecho a vivir, aquellos para los que la imagen de un país y de un gobierno es más importante que salvar tres vidas.
Entiendo tu interés por vivir fuera, no se puede mirar con dignidad a la gente cuando se tiene grabada en la frente la mancha de sangre de tres ecuatorianos, tres seres humanos a los que asesinaste con tus acciones y omisiones.
Te vas marcado por la negligencia al no saber tomar decisiones, por la incapacidad de dirigir un país y representarlo dignamente, por la incompetencia al nombrar ministros y autoridades que no estaban a la altura de sus funciones, por pensar que nuestro país es un circo del que te burlaste.
En cambio, nosotros, el pueblo al cual despreciaste siempre, podremos verte de frente, con altura y dignidad. Tú no podrás vivir en este país que te dio demasiado, del cual solo buscaste beneficio personal, del cual renegaste violentándolo, pisoteándolo.
Te esperará tu condena: todo lo que se siembra, se cosecha. Yo quiero que algún día nos encontremos -la vida lo permitirá- y espero tener esa oportunidad de mirarte a los ojos y decirte que te perdono, porque hasta este momento no lo he conseguido.
Mientras tanto seguiré llorando de impotencia al pensar en lo que pudo ser. Recuerda, Lenin, NUNCA te regalaremos nuestra conformidad y mucho menos nuestro silencio. Aunque te vas, nunca te voy a olvidar.
Fuente: Carta Ricardo Rivas