Cuando la Fiscalía le toma el pelo a la ciudadanía, entonces ella responde y castiga en las urnas, dijo Ramiro Aguilar en referencia al supuesto testimonio anticipado.
A criterio del jurista Ramiro Aguilar, el supuesto testimonio anticipado en el caso del sicariato del exasambleísta Fernando Villavicencio, podría resultarle un “tiro por la culata” a la fiscalía, pues denota que tiene fines políticos, más allá de dar a conocer la verdad de los hechos.
“La gente quiere la verdad, es sensible ante el crimen y le da valor a la democracia, entonces cuando la Fiscalía le toma el pelo, los ciudadanos responden y castigan en las urnas”, agregó.
Para Aguilar, el testimonio anticipado es parte de un truco de la fiscal Diana Salazar, pues este tipo de recursos legales se han visto en otros casos que tienen connotación política, porque así se bloquea la posibilidad de la investigación, ya que no hay capacidad de hacer preguntas y la persona jamás podrá ser confrontada en audiencia pública.
“Ahora le corresponde al tribunal penal, valorar el testimonio anticipado, que es el artificio que usa la fiscal cuando quiere montar una farsa judicial”, acotó.
Ramiro Aguilar destacó que la versión del testigo servirá para que la fiscal Diana Salazar cargue un cuaderno para culpar a uno de los actores políticos que está en la contienda electoral, tal cual ocurrió en el 2021 cuando montó un supuesto caso de financiamiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a la campaña de Andrés Arauz.
El jurista indicó que la confrontación a la interna de la familia de Fernando Villavicencio evidencia que el crimen quiere ser usado con fines políticos, aún más cuando el país está a pocos días de ir a las urnas en el marco de las elecciones anticipadas.
Por ello, Aguilar criticó que luego del asesinato de los procesados por el sicariato de Villavicencio, nadie dice nada, ni se investiga nada, esto último ha sido tratado de manera hermética, pese a que murieron en manos del Estado.
“No entienden que en la Penitenciaría del Litoral entran exclusivamente a matar a los sicarios y la Policía los dejó entrar y eso es de responsabilidad del gobierno de Guillermo Lasso”, remarcó.
Y en medio de esos asesinatos y la puesta a la defensiva del círculo de Villavicencio para que no se explote el celular del político, es que aparece el supuesto testigo protegido.
“Una razón por la que el testimonio de un testigo no es suficiente, es porque se puede forjar un testimonio. ¿Quién le ha dicho al país que la Fiscalía hizo la verificación de la seriedad del testimonio?”, cuestionó.