Su informe a la Nación refleja la pérdida de la facultad democrática que tenía el pueblo a través de la Asamblea, agregó.
Caroline Ávila Nieto, doctora en comunicaciones, catedrática e investigadora de la Universidad del Azuay, indicó que el informe a la Nación del presidente de la República, Guillermo Lasso, es el reflejo de la desinstitucionalización que ha vivido Ecuador, en los últimos años.
Se preguntó a quién se dirigió el discurso, porque no fue en el hemiciclo legislativo sino que Lasso estaba rodeado de su propio gabinete y funcionarios públicos que le aplaudían en cada pausa; es decir no existió una representación popular.
“Su informe a la Nación refleja la pérdida de la facultad democrática que tenía el pueblo a través de la Asamblea”.
Criticó que el mandatario haya colocado como un logro, el decreto de la muerte cruzada, cuando es la expresión más profunda del fracaso de la clase política y no es para enorgullecerse.
“Las promesas y los supuestos millones invertidos quedaron enterrados en el discurso. Los titulares de prensa de hoy, básicamente se enfocaron en la muerte cruzada y ausencia de asambleístas, nada de gestión”
Mencionó que debido a la poca credibilidad del régimen, todo su discurso fue cuestionado porque no empata con la realidad de la gente en las calles. Además que de su propia boca salió que cualquiera puede hacer escuelas, hospitales y carreteras, pero nadie luchará contra la corrupción como él, expresión que le resultó un boomerang en su contra.
“Es un Gobierno que prometió mucho, pero en funciones decepcionó y ahora lo que diga genera decepción, incluso en sus aliados”.
Ejemplificó con el supuesto libre acceso a la universidad, pues en el caso de la Universidad de Cuenca existen 20 mil jóvenes intentando ingresar, pero solo existen 4 000 cupos disponibles porque no hay presupuesto para construir más aulas, contratar docentes o levantar laboratorios: “Ahora en Guayaquil y Quito puede ser más profundo, es un dolor que se vive”.