Los promotores del libre porte de armas, desconocen la historia y otros referentes, agregó.
Carla Álvarez, docente del IAEN y especialista en seguridad, señaló que la muerte del niño de once años en Guayaquil es un claro ejemplo de lo que representa estar armados, pues en el lugar de los hechos estuvo un policía con experiencia en el manejo de esos artefactos que en el cruce de balas con los delincuentes no pudo contener el daño colateral.
“Si eso le pasa a un policía ¿Qué puede pasar con nosotros que no tenemos práctica de tiro y la experticia para enfrentar un asalto?”
La docente puntualizó que cuando se lee poco, se dispara mucho, refiriéndose a la propuesta de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, de promover el libre porte de armas, pues con ello está desconociendo la historia y otros referentes.
“Sin ir muy lejos, si revisamos nuestra historia, después de los elevados niveles de violencia y violencia armada, las restricciones de porte de armas hace once años y la imposición del 300% de aranceles a la compra de esos artefactos bajó el nivel de violencia en el país”.
Citó el caso de algunas ciudades de Colombia donde se resolvió restringir el porte de armas en eventos sociales, partidos de futbol, feriados y fines de semana, provocando que el nivel de violencia baje.
Indicó que para generar políticas públicas sobre seguridad se necesita depurar la corrupción de las Instituciones Públicas, promover patrullajes 24/7 pero sobre todo, en la costa, generar espacios públicas que en esa región son muy reducidos: “Que los barrios pobres tengan momentos de distención, todo eso influye incluso el ornamento, además de educar con ética”.