Deploró que el Gobierno Nacional utilice la crisis sanitaria para cumplir con sus propósitos, en perjuicio de la gente.
Punto Noticias. La prefecta de Pichincha, Paola Pabón, condenó las medidas económicas que quiere imponer el Gobierno Nacional, para paliar la crisis económica provocada por la pandemia, porque considera que gravan al trabajo, afectan al trabajador y dejan intacto al capital.
Para la autoridad provincial, los anuncios del mandatario son la estocada final a lo aprobado por la Legislatura, que permite la reducción de hasta el 45 por ciento del salario del trabajador, con la disminución de la jornada laboral.
Deploró también las declaraciones del ministro de Trabajo, quien enaltece la posibilidad de acuerdos entre las partes (empleado y empleador), porque no toma en cuenta que en esta relación no hay iguales. Quien tiene el sartén por el mango es el empleador, razón por la que el Estado tiene la obligación y el deber de garantizar el derecho del más débil, que es el empleado, reclamó.
Está segura de que tanto en el contrato especial emergente, en la reducción de las vacaciones, todos los acuerdos a los que se tengan que llegar van a ser en desmedro de los trabajadores.
Para la prefecta, esto responde a la línea principal, que es no topar a la banca, a las grandes empresas, a los emporios económicos, pero sí reducir la jornada laboral, el salario de los trabajadores y seguir despidiendo empleados.
La posición adoptada por el Gobierno de Lenín Moreno da cuenta de que no hay una comprensión sobre lo que realmente enfrenta el país, señaló Paola Pabón, quien lamentó que en el marco de la crisis sanitaria, económica y social se haya perdido una oportunidad de oro para generar un equilibrio y proteger a los más perjudicados de la pandemia, como la gente que está sin empleo, por la decisiones del presidente Moreno y la Asamblea Nacional, quienes pertenecen al sector informal de la economía, que están paralizados, que aumentarán las líneas de pobreza y pobreza extrema, tal como advierte la CEPAL.
A su criterio, todo lo que planificó el Gobierno y anunció en octubre del año anterior lo ha concretado hoy, en medio de la peor crisis que ha enfrentado el Ecuador. Calificó de inadmisible la actuación del Ejecutivo, porque utiliza el estado de excepción, el temor al contagio, que evita exteriorizar la protesta de manera presencial, porque estamos en aislamiento.
Advirtió que la liberación del precio de los combustibles, que no es otra cosa que la eliminación del subsidio, provocará que se incrementen los costos de las gasolinas y diésel, generará un proceso de inflación en toda la economía, que afectará a los que menos tienen.