El vicepresidente del CNE sostiene que los grupos políticos más fuertes no quieren perder su espacio.
Punto Noticias. A criterio del vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Pita, la cantidad de iniciativas presentadas y el poco tiempo que han tenido los legisladores no ha permitido que analicen a profundidad lo que realmente convenía introducir, como reformas, en el Código de la Democracia.
“Mucho me temo que aquí se va a cumplir aquello de que un camello es un caballo diseñado por una asamblea. Cada uno quiere hacer un caballo hermoso y cada uno se emociona; entonces, uno le puso una joroba para que resista el desierto, otro le puso una pezuña gigante, el otro unos párpados enormes, Y, al final del día, en vez de ese caballo hermoso, que todos quieren ver, vamos a tener eso que es un camello, feo, horroroso, que sirve para ciertas cosas, pero no para lo que se ha pretendido inicialmente”, graficó Pita.
En su opinión, las reformas electorales son iniciativas que muchas veces tienen que ver con intereses políticos, de quienes las proponen o de los sectores políticos. Apuntó que lamentablemente son las reglas de juego con las que se trabaja en la política, en este país.
Expresó su poca confianza que tiene en que la Legislatura contemple, dentro del proyecto de reformas, los cambios que son importantes. Espera que, por lo menos, lo poco sea bueno.
El consejero electoral considera que hay una radicalización de posiciones en torno a las propuestas de reformas al Código de la Democracia. Puso como ejemplo los planteamientos sobre el método de asignación de escaños con el método D’Hondt, que, a su criterio, es altamente concentrador, pero que a los principales grupos políticos no les conviene cambiar.
Igual sucede, dice, con el tema de las circunscripciones electorales, que, a su entender, fue un invento para crear condiciones de concentración, a favor de los partidos políticos más fuertes, por lo que tampoco les conviene reformar y quieren mantenerlas.