En lo que va del 2023, la AMT ha registrado 21 denuncias por este delito, casi el 70% del total de las presentadas en 2022.
Las denuncias por cohecho, conocido como coima o soborno, que involucran a los agentes de tránsito de Quito aumentan, aunque la mayoría se queda en las redes sociales. Según cifras de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) se reportaron 33 casos en el 2022 y 21 en lo que va del 2023.
Sin embargo, estas cifras quizá no reflejan todo lo que ocurre en las vías debido a la falta de denuncias formales por parte de la ciudadanía. A diario se leen en Twitter y otras redes sociales testimonios sobre coimas a agentes de tránsito. Pero pocos acuden a las autoridades.
En esta semana se volvió viral un vídeo grabado por un ciudadano, desde la ventana de su casa. Se observa claramente a un agente de tránsito, de la AMT, recibiendo dinero de un conductor. El Municipio de Quito informó que ya se están tomando acciones frente a este reprochable hecho.
A las cosas y a los hechos hay que llamarlos por su nombre. La corrupción es un robo. Robo de dinero. Robo de tiempo. Robo de realizaciones y obras. Robo de la esperanza.
Combatir la corrupción es la mejor inversión. ¡Vamos, #QuitoRenace! https://t.co/hb3mJJOuGH pic.twitter.com/nVleFrF1Do
— Wilson Merino Rivadeneira (@WilsonMerinoR) June 16, 2023
Frente a las recurrentes denuncias, Fernando Álvarez, director de Asuntos Internos de la AMT, enfatiza la importancia de que los ciudadanos conozcan los pasos a seguir para enfrentar esta problemática.
«Es crucial que el ciudadano llame al ECU-911, una vez que el agente comience el procedimiento. Además, tienen el derecho de grabar lo que sucede, ya que este video puede ser utilizado como evidencia para iniciar una denuncia y tomar acciones administrativas y penales, cuando la Policía acuda al lugar, debido a que constituye un delito flagrante», explica Álvarez.
Algunos agentes de tránsito tienen prácticas de corrupción y actúan con descaro, según Amparo* (nombre protegido). Ella compartió la historia de su esposo, quien atropelló accidentalmente a un transeúnte.
A pesar de que se quedaron en el lugar y llamaron a una ambulancia para atender al herido, un agente de tránsito de la AMT se acercó a ellos con una propuesta de soborno. «Arreglemos, deme dos mil dólares, súbanse al carro y váyanse antes de que llegue la ambulancia», les dijo el agente.
Según indica la ciudadana, se quedaron en el lugar para hacerse responsables de la situación, pero el agente habría hecho un segundo intento de recibir un soborno, mientras llevaba detenido al conductor.
“En el carro le habían dicho a mi esposo que si les daba dos mil dólares, ellos podían pasar un parte que le quite responsabilidad, incluso le dio su número de contacto a mi esposo, por si se animaba”, cuenta indignada.
Guillermo Abad, activista y Presidente de Justicia Víal, considera que la mejor medida para mejorar el control y gestión del tránsito es la supervisión a través de sistemas tecnológicos.
«Esto permitiría eliminar la subjetividad y discrecionalidad del factor humano, es decir, los agentes, y pasar a sancionar de manera objetiva mediante un Sistema de Registro de Infracciones», indica.
Fernando Álvarez destaca que la AMT lleva a cabo acciones planificadas y realiza rotaciones de agentes para mitigar estas cuestionables prácticas. Asimismo, pidió a la ciudadanía denunciar y no ser parte del problema.
«El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que tanto la persona que pide la coima como la que la entrega cometen el delito de cohecho. Debemos frenar esto y denunciar», subraya Álvarez, de la AMT.
Por su parte, Abad recuerda a los ciudadanos que los agentes de tránsito son auxiliares del sistema de justicia y solo pueden notificar presuntas contravenciones a presuntos infractores.
«Quien tiene la capacidad para determinar la responsabilidad y culpabilidad es el juez», enfatiza.
*Amparo es un nombre ficticio utilizado para proteger la identidad de la persona mencionada.