La noche del 24 de agosto se produjo un enfrentamiento entre habitantes de Mejía y miembros de la organización UNORIC y Ayllupura.
Punto Noticias.- El alcalde de Mejía, Roberto Hidalgo, alertó la compleja situación que se vive en su cantón, debido al intento de venta, por parte de INMOBILIAR, de un terreno ubicado en el Bosque Santa Catalina, a miembros de una organización indígena, denominada Ayllupura.
La población de Mejía se opone, y se han realizado varias marchas en los últimos meses, la más reciente, este 24 de agosto.
Familias de Uyumbicho acudieron al sector del Bosque Santa Catalina para realizar un plantón con antorchas. Denuncian que recibieron golpes, algunos autos fueron destruidos y a otros les poncharon los neumáticos.
En un comunicado, el Municipio de Mejía, apunta como responsable a Luis Alberto Talahua, representante de la organización.
Por su parte, la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, aseguró que un grupo de indígenas que permanecían en la Hacienda Santa Catalina, fueron agredidos con el apoyo de la Policía Nacional.
Le solicitan en un oficio al General Fausto Salinas, Comandante de la Policía Nacional, que les garanticen la seguridad, para tomar posesión de las tierras que le compraron a INMOBILIAR en el sector de Uyumbicho, cantón Mejía, en Pichincha.
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Ayllupura, es parte de la Unión de Organizaciones Indígenas de Cotopaxi Residentes en Quito- Ecuador (UNORIC), que ya en 2018 adquirió mediante una subasta pública al Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) dos lotes ubicados en Cutuglagua, que suman 176 hectáreas, en US $7.600,000.
Según Hidalgo, el problema se genera por el fraccionamiento de tierras, pues aunque no tienen autorización para lotizar, se han negociado terrenos de 100, 150 y 200 metros cuadrados con unas 7000 familias.
Este sitio, según su categoría de ordenamiento de territorio, es de uso agrícola – productivo y ganadero, y no es apto para la construcción de viviendas.
Sin embargo, en aproximadamente 20 hectáreas se han empezado a edificar viviendas, lo que estaría generando graves daños ambientales e incrementando los riesgos para los pobladores de la parroquia Cutuglagua.
Hidalgo asegura que se han emitido 9 sanciones, pero luego quitan los sellos y continúan con la intervención en la zona. “La semana anterior hicimos un sobrevuelo con drone y lo derribaron con un arma de fuego”, apunta.
El problema se está incrementando, pues Inmobiliar inició en diciembre de 2020 un nuevo proceso de subasta de 220 hectáreas, en Uyumbicho, asegurando que se trata de un suelo urbanizable, lo cual según Hidalgo es falso.
Este territorio es parte del Bosque Santa Catalina y está catalogado como zona protegida desde el 2011, por su riqueza en flora y fauna endémica.
INMOBILIAR le vendió este terreno a la Asociación de Desarrollo Integral Plurinacional, Ayllupura, que es parte de UNORIC, por el monto de USD 1,6 millones.
El Municipio alerta que la intención es fraccionar también este terreno en lotes de hasta 200 metros para construcción de viviendas, tal como se hizo en Cutuglagua.
De concretarse, se extinguiría un importante pulmón del cantón Mejía, y se afectarían zorros, cuchuchos y zarigüeyas, además de vestigios del Señorío de Uyumbicho y El camino del Inca, que constituyen un verdadero patrimonio nacional
Para evitar esta venta el Municipio de Mejía interpuso una acción de protección, que fue negada en primera instancia, por lo que recurrieron a la Corte Provincial de Pichincha, y están a la espera del pronunciamiento desde junio de 2021.
Aunque el riesgo ambiental, es la principal preocupación, pues expertos han alertado que la destrucción de estas zonas protegidas, generaría deslaves y otras emergencias, también existen otros riesgos.
“Si las poblaciones se asientan de esa manera, sin agua potable, sin luz, sin alcantarillado, sin salud, sin servicios lo único que va a proliferar ahí son problemas sociales más fuertes todavía”, asegura Hidalgo.
Por su parte, la FENOC, que respalda a la UNORIC, asegura que no existe ningún bosque en la zona y acusa al alcalde de no permitir que avance su proyecto urbanístico.
El presidente de UNORIC es Orlando Tipán, quien tuvo protagonismo durante el paro nacional al asistir a una reunión con el Presidente Guillermo Lasso y sus ministros, aunque luego fue desconocido por la CONAIE, quienes lo acusaron de negociar los derechos de las comunidades indígenas.