Iván Duque ya está en funciones como nuevo presidente colombiano. En el día de ayer al asumir el cargo brindó un discurso en el que abordó la situación de las víctimas del conflicto armado y del proceso de paz que vive el país.
Las víctimas “deben contar con que habrá reparación moral, material y económica por parte de sus victimarios y que no serán agredidas por la impunidad”, puntualizó.
Con respecto a la desmovilización, desarme y los acuerdos de paz consignó su compromiso a seguir buscando junto a las exorganizaciones guerrilleras “oportunidades productivas y velar por su protección”.
“Construir la Paz requiere que derrotemos los carteles de la droga que amenazan distintos lugares del territorio. Vamos a ser efectivos en la erradicación y sustitución de cultivos ilícitos de la mano de las comunidades, en la puesta en marcha de proyectos productivos y en romper las cadenas logísticas y de abastecimiento de las estructuras del narcotráfico”, manifestó en lo que parece ser una vuelta a la guerra contra las drogas del Plan Colombia.
También informó que se revisarán los avances de los diálogos con el ELN con la ayuda de Naciones Unidas y la Iglesia Católica.
Durante todo el día de ayer se realizaron en varias ciudades del país y del mundo la “marcha por la vida, la paz y la justicia social”, de la que participaron miles de personas, que buscaban dar un mensaje al nuevo gobierno de que de la paz no hay retorno. Y exigiendo que se ponga fin a los asesinatos y amenazas a los defensores de derechos humanos y líderes sociales.