Con la creación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) apuntada en la Constitución del 2008, el poder está en los mandantes y no en los poderes fácticos que a través de sus representantes entre empresarios, banqueros o políticos se repartían las Instituciones de control como la Fiscalía, Contraloría, Superintendencia de Bancos o Compañías, a su antojo para que respondan a sus intereses, así lo detalló, Edwin Jarrín, quien criticó la pretensión de ciertos sector de eliminar el CPCCS.
“Se quiere regresar a los tiempos en que los nombramientos se hacían a dedo en lugar de tener un concurso con participación ciudadana”, reiteró.
Para el vicepresidente del CPCCS, no se debería retroceder en los derechos ciudadanos alcanzados con una propuesta sin fundamentos que busca que la elección de autoridades regrese a procesos pasados, sino que se debe trabajar en la construcción de la democracia participativa y la profundización de mecanismos para incrementar el poder de decisión de los ciudadanos.
Jarrín recordó que hoy en día las autoridades son electas bajo un proceso de veeduría ciudadana y concursos de méritos y oposición que entre sus fases cuenta con exámenes formulados por el sector académico, todo ello según el funcionario, demuestra que el objetivo de la Constitución del 2008 se cumple, de ahí de que la discusión debe centrarse en la necesidad de fortalecer la participación del pueblo.