El Ministerio del Ambiente denunciará ante la Fiscalía de Morona Santiago presuntos delitos ambientales contra la fauna silvestre.
Punto Noticias. Una persona grabó el momento que mata a un oso perezoso; después, se tomó fotos con el cadáver del animal y lo subió a redes sociales, en donde lo ofertó. El hecho ocurrió en Sucumbíos, el fin de semana.
Este no es el único momento de crueldad animal. También en la Amazonía, un comunero se tomó fotos con un águila harpía, a la que presuntamente mató.
El Ministerio del Ambiente informó que interpondrá, ante la Fiscalía, una denuncia por presunto caso de crueldad animal cometido contra un espécimen de vida silvestre como es un oso perezoso de dos dedos (Choloepus didactylus).
Según detallo la secretaría de Estado, «el sospechoso intentó comercializar al animal en redes sociales, donde también publicó el video de su muerte. La Dirección Zonal 6 recabó información y elaboró un informe técnico con el objetivo de llevar toda la documentación y pruebas necesarias ante la Fiscalía provincial».
Ambiente espera que, con el apoyo de la Policía Nacional, se inicie en las próximas horas una investigación, a fin de dar con el paradero del presunto autor del hecho.
[BOLETÍN] Ministerio denunciará ante la Fiscalía de Morona Santiago presuntos delitos ambientales contra la fauna silvestre.
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Personal técnico del ministerio también investiga otro delito contra la vida silvestre, para iniciar las acciones penales correspondientes. «Se trata de un águila harpía presuntamente capturada por parte de un comunero en el cantón Tiwintza (Morona Santiago), quien también la mató».
La institución enfatizó en que exigirá que se aplique todo el peso de la Ley sobre quienes atenten contra la vida silvestre e incentiven su tráfico ilegal.
«Hacemos un llamado a la ciudadanía a rechazar este tipo de acciones y proteger la biodiversidad del país«, publicó la cartera de Estado. En redes sociales el tráfico de animales es común.
En marzo pasado se alertó sobre páginas de Facebook donde se negocian especies como erizos, geckos, tortugas, ajolotes, hurones, loros, osos de anteojos y hasta serpientes.
Atentar contra la vida silvestre es un delito que según el Art. 247 del Código Orgánico Integral Penal se sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años.
Fuente: Ministerio del Ambiente, La Hora.