El comunicador presentará sus pruebas de descargo, pero espera que el concurso no se torne en una feria.
Punto Noticias.- El comunicador social Roberto Wohlgemuth, quien hasta el pasado lunes actuaba como veedor del concurso de frecuencias de radio, se refirió en el programa Otro Relato, de Radio Pichincha Universal, a este tema.
Wohlgemuth cree que la decisión adoptada por el presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), Christian Cruz, forma parte de una componenda en la que estarían involucradas otras instancias.
El comunicador indicó que le suspendieron 10 días y que en este momento está preparando las pruebas de descargo para responder.
Según el exfuncionario del Gobierno anterior, esto sería un motivo para que lo quieran dejar fuera de la veeduría. Pero a este tema se sumaría el hecho de que intentarían vincular a su empresa Estraterra (firma de relaciones públicas con sede en Canadá) con contratos con el Estado.
Para ser parte de una veeduría, explicó que a más de ser ecuatoriano, lo principal es no tener conflicto de intereses. En este último punto, dijo que nunca ha solicitado una frecuencia y que aunque prefería no hacer juicios de valor, se anticipó a señalar que espera que no se dé “una feria de frecuencias”, ya que son 3 mil que están en observación.
Wohlgemuth manifestó que defenderá su posición porque considera que por el hecho de tener una ideología política se lo quiera satanizar y bajo ese argumento se intente suspender sus derechos de participación ciudadana en un tema en el que se juegan grandes intereses.
Durante su intervención criticó al ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, de un ataque directo a su persona, así como a Fundamedios, a la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) y a la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel).
Añadió que se valdrían de Cruz para que deje la veeduría y dio a entender de que el titular del Cpccs se sentiría presionado por este caso.
“Hay una simbiosis extraña entre AER y el Cpccs y creo que yo he sido una especie de molestia o el objetivo”, exclamó.
Reiteró que está dedicado a su empresa y que esta no tiene ningún tipo de contrato ni con el Gobierno ni con partidos políticos, por lo que mencionar que tiene un conflicto de interés iría más allá de lo lógico.
Mencionó que tiene la certeza de continuar siendo veedor porque es su derecho. Aunque expresó que es evidente que muchos lo quieren fuera para poner -como él dice- a alguien que les “calce” y que el Gobierno controle en absoluto todas las áreas, como ya lo hace con la comunicación a la que se la ve como una mercancía.
Añadió que le parece extraño que a puertas de un proceso electoral se busca llevar a cabo un concurso de frecuencias de radio y no duda que bajo el mismo sistema se haga el de las señales de televisión.
Fuente: Otro Relato, Pichincha Comunicaciones