Adultos mayores en silla de ruedas y bastones se encontraron en el plantón que exigió respuestas por la falta de presupuesto a Daniel Noboa.
Que la deuda suma USD 8 millones, denuncian directivos y pacientes de dializadora, ubicada en el sur de Quito. Son más de 230 personas que temen por su vida debido a la falta de tratamientos que esta casa de salud les otorgaba.
Es la cuarta vez en este año que se ven obligados a reunirse, a pesar de sus difíciles condiciones de salud, y salir a la calle. Esta ocasión cerraron la avenida Teniente Hugo Ortiz y Solanda.
Los manifestantes, hicieron un llamado a la gente que pasaba por allí. Les decían que tengan empatía porque «hay gente que se está muriendo y el Gobierno no hace nada».
«Los pacientes corren el riesgo de morir si no reciben el tratamiento tres veces por semana. Los proveedores nos están cerrando las puertas por la deuda que suma un año», aseguró la directora de la clínica Contigo, Evelyn Ruano.
🔴 #Atención || A esta hora, pacientes de dializadoras, entre ellos adultos mayores en silla de ruedas, cierran la av. Teniente Hugo Ortiz y Solanda, con el objetivo de ser escuchados. Aseguran que el Gobierno les debe más de un año, lo que suma USD 8 millones. Exigen respuestas… pic.twitter.com/YYu73sdU9G
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) April 25, 2024
La indignación se incrementa al momento de escuchar la respuesta de las autoridades que les han dicho «que tengan paciencia o que sean creativos».
Al igual que las casas de acogida, los centros infantiles o los hogares de ancianos, las dializadoras impagas han tenido que tratar de subsistir y mantener los tratamientos de los pacientes con sus propios recursos.
En este caso, la respuesta del MIES también es la misma. Traspasa el reclamo al Ministerio de Finanzas y su demora en el desembolso del dinero.
«Para gastar USD 60 millones si hubo, pero para nuestra salud no hay. Sacúdase el corazón, Presidente» expresó Rosita, que con dificultad caminaba y gritaba para exigir sus tratamientos.