El partido de eliminatorias para el mundial de Rusia 2018 que iban a disputar Costa Rica y Honduras fue suspendido por los estragos causados por el huracán Nate, que asoló Costa Rica y también Nicaragua.
Se puede considerar que esa cancelación es el menor de los daños, ya que al menos dos personas murieron y más de cinco mil fueron evacuadas en Costa Rica por las intensas lluvias y las inundaciones sucesivas.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, declaró ayer la emergencia nacional, buscando “gestionar de manera más rápida y eficiente los recursos que ya de todas formas están siendo manejados con solvencia”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa.
Las zonas damnificadas son las provincias del Pacífico con ríos desbordados, deslizamientos de tierra y derrumbes.
Por lo pronto, Nicaragua también sufrió pérdidas mortales. La vicepresidenta, Rosario Murillo, comunicó que al menos cinco personas murieron en la costa caribeña. La intensidad de los vientos amainó y ahora es tormenta tropical, aunque es posible que a medida que continúe avanzando hacia el norte, vuelva a convertirse en huracán el sábado.