La sospechosa permanece recluida en la cárcel de Cotopaxi. La Policía investiga un cuarto crimen.
Punto Noticias.- A pesar de que la madre de los dos niños que murieron envenenados en Pifo, una parroquia de Quito, permanece recluida en la cárcel de Cotopaxi, la Policía continúa investigando este caso al que se suman otras víctimas, lo que hace pensar a los agentes que se trata de una “asesina en serie”.
Al momento, la mujer es investigada por cuatro crímenes que corresponden a los de sus hijos de 5 y 9 años; al de un joven de 28 años, cuyo cadáver fue encontrado cubierto con plástico y cemento, el mismo día en que se hallaron los restos de los menores de edad; y el de un hombre de 48 años, cuyo cuerpo fue descubierto el pasado 11 de junio.
Los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) determinaron que todos estos casos ocurrieron en Pifo.
Los uniformados llegaron a la conclusión que las víctimas murieron por una intoxicación con sustancias químicas.
Además, determinaron que la sospechosa habría intentado asesinar a cuatro personas más.
Según los agentes, el pasado 2 de septiembre habría intentado envenenar a sus dos hermanos y a su madre de 56 años.
En el caso de su progenitora, los químicos hicieron que sufriera un derrame cerebral.
A estos casos se suma que el 5 de octubre intentó también terminar con la vida de una mujer que acudió a su casa a pedir trabajo.
Con estos antecedentes, el jefe de la Dinased, Fausto Olivo, explicó que la sospechosa sería una “asesina en serie” y que, al momento, se investiga si está involucrada en más muertes.
Olivo comentó que los asesinatos fueron planificados con conciencia y voluntad.
Actualmente, la mujer es procesada por la muerte de sus dos hijos y del hombre que apareció enterrado en su casa.
Fuente: El Comercio, Extra, redes sociales