El parlamento de la República Checa se negó a aprobar la investidura de Andrej Babis como nuevo primer ministro del país con 116 votos en contra de los 200 diputados.
El rico empresario tuvo a favor los 78 votos de la coalición con la que ganó les elecciones en octubre pasado, la Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) y otros 6 diputados se abstuvieron, pero sigue lejos de poder armar un gobierno.
Con este fracaso en la investidura, el gobierno en pleno deberá dimitir y el presidente Milos Zeman, volverá a encargarle a Babis que forme un nuevo ejecutivo.
El presidente ya había anunciado que en caso de que Babis no pudiera conformar gobierno en este intento, le daría una nueva oportunidad, pero que debe conseguir el respaldo de 101 diputados.
Incluso la Comisión de Inmunidad del parlamento checo recomendó que sea levantada la inmunidad que protege al empresario por el posible uso fraudulento de fondos comunitarios.
El mismo Babis pidió en el día de hoy que se le retire la inmunidad para así defenderse de las acusaciones que pesan en su contra por el uso de fondos europeos y en una conferencia que concedió dijo que se trata de una estrategia de sus rivales políticos para retirarlo de la escena.
“Esto es una maniobra organizada por la mafia que está robando miles de millones aquí desde hace mucho tiempo y está claro que yo les molesto”, expresó el líder de la Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO).