El proyecto se encuentra en abandono desde 2020 y la mayoría de sus unidades están inhabilitadas.
Punto Noticias. Oxidadas, inhabilitadas y abandonadas, así se encuentran las bicicletas eléctricas y normales del proyecto BiciQ, a las cuales el Municipio de Quito otorgará una solución provisional; con esta iniciativa se espera recuperar y restaurar 600 unidades del proyecto que se encuentra abandonado desde el 2020. Sin embargo, Ricardo Pozo, secretario de Movilidad, explicó que la rehabilitación de las bicicletas entrará a funcionar a finales de junio de 2022.
El proyecto BiciQ, llevado a cabo durante la gestión del exalcalde Augusto Barrera, contó inicialmente con 425 bicicletas, distribuidas en 21 estaciones, entre el sector de “La Y” y “Santo Domingo”. Esta iniciativa fue adjudicada al consorcio Linkearnet-Construbicis.
La iniciativa con el tiempo y los cambios de las administraciones se fue descuidando; Carlos Páez, secretario de Movilidad en la administración de Augusto Barrera, por ejemplo, afirmó que la administración del alcalde Mauricio Rodas fue la que se encargó de poner fin al proyecto porque, considera, hubo una mala gestión administrativa y una incapacidad técnica y estratégica para manejar la iniciativa. Actualmente las bicicletas permanecen embodegadas y sin mantenimiento en un galpón que es administrado por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Con la pandemia el servicio BiciQ se suspendió; y en la actualidad las paradas, al igual que las bicicletas se encuentran en su mayoría en una situación de abandono. Esto, a pesar de que la Agencia Metropolitana de Tránsito invierte USD 60 000 aproximadamente cada año para seguridad, inventariado y cuidado básico del stock de 317 bicicletas normales y 296 bicicletas eléctricas.
Ante esta situación, Pozo manifestó que a finales de mayo se conocerá la situación de las bicicletas y se espera que en junio se ponga en marcha el plan con las unidades que se hayan podido restaurar; y agregó que hasta octubre de 2022 realizará un estudio para permitir que Quito tenga un sistema de movilidad alternativa que se extienda a toda la ciudad, ya que la urbe atraviesa una profunda crisis de movilidad debido al exceso del parque automotor que en los últimos meses ha generado embotellamientos que se prolongan durante largas horas.
El funcionario además añadió que este sistema de bicicletas deberá estar integrado con las paradas del Metro de Quito que entrará en operación en diciembre de 2022; sin embargo, el proyecto aún mantiene un velo de duda, ya que el 28 de marzo pasado la Contraloría General del Estado dio a conocer un informe en el que se manifiesta que se encontraron irregularidades en la compra de 300 bicicletas eléctricas, por un valor de USD 800 000. Las bicicletas tuvieron un costo de importación de USD 690,15 por unidad, incluido impuestos; mientras que en el contrato se las valoró por USD 2814,02 sin IVA cada una.
Redacción: Ángel Cóndor