Indicó que hasta 2014 con todas las políticas públicas y criminales el hacinamiento carcelario se redujo al 0.24% y existía un plan a largo plazo, que luego se desmanteló.
Ledy Zuñiga, exministra de Justicia, señaló que la inseguridad en las calles es producto del desmantelamiento y la indiferencia a la crisis carcelaria que inicio en el 2018, cuando Lenín Moreno impulsó la desinstitucionalización.
Rechazó las declaraciones de quienes consideran que el sistema penitenciario anterior era el adecuado pues solo el expenal García Moreno ya presentaba muchas falencias, registrando fugas, motines y secuestros de las visitas: “En ese momento era una bomba de tiempo con alrededor de 3.000 privados de la libertad, cuando fue creado para no más de 700”.
Recordó que hubo informes del Cuerpo de Bomberos alertando sobre malas conexiones eléctricas que pudieron acarrear graves consecuencias.
“Jamás podríamos pensar que el sistema penitenciario anterior a la creación de los Centros Regionales iba a estar mejor, porque estábamos hablando del 100% de hacinamiento”.
Indicó que hasta 2014 con todas las políticas públicas y criminales el hacinamiento carcelario se redujo al 0.24% y existía un plan a largo plazo: “Porque las políticas de rehabilitación no duran cuatro años o el periodo de gestión de un Presidente”.
Comparó con lo que ocurre en la actualidad donde cerca del 40% de privados de la libertad no tienen sentencia y frente a ello, las autoridades toman medidas parche: “No se ha dado una importancia al problema que abarque una política criminal integral que también pasa por política pública”.
Aseveró que no se trata solo de una política de Gobierno, sino estatal con todas las entidades trabajando de forma integral incluida la Función Legislativa y Judicial: “Pero hemos visto que la respuesta es culpar a otros gobiernos”.