Los franceses de Nueva Caledonia decidían en el día de ayer si se independizaban de Francia o si continuaban formando parte de los territorios de ultramar de la metrópoli.
Los habitantes de las islas, ubicadas en el Pacífico Sur, decidieron con el 56,4 % de los votos, seguir perteneciendo a la nación europea. Un resultado que el presidente Emmanuel Macron celebró vía redes sociales. “Este paso histórico es un gran orgullo para la República”, escribió. Para luego agregar que “La tentación de la división fue la derrotada. La única ganadora: la paz” y llamó a mirar hacia el futuro.
Quienes votaron en favor de la independencia fueron el 43,6 % de los sufragantes, en unos comicios de una participación superior al 80 %, según anunciara el Comisariado neocaledonio.
Las encuestas vaticinaban una mayor proporción de votos en contra de la independencia, sin embargo, Macron, en una entrevista televisada expresó estar orgulloso de la decisión de los neocaledonios.
La pregunta en las papeletas era concreta: “¿Quiere usted que Nueva Caledonia acceda a la plena soberanía y se convierta en independiente?” y respondía a un proceso independentista de más de 30 años. La Constitución francesa permite llamar a dos nuevos referendos más, antes de que la decisión sea definitiva para los casi 270 mil habitantes de las islas.
El nivel de vida de los neocaledonios es superior al de los demás territorios de ultramar: Guadalupe, Martinica, Guayana Francesa, Reunión y Mayotte. Nueva Caledonia posee la cuarta parte de las reservas de níquel planetarias.