En diciembre del año pasado la Casa de la Mujer Brasileña se terminó de construir en Sao Paulo, Brasil. Su inauguración estaba prevista para enero de este año. Sin embargo la voluntad política de Michel Temer es contraria a los avances en los derechos de las mujeres y el lugar continúa cerrado.
Frente a esta situación, en el día de ayer, cientos de mujeres ocuparon el edificio para mostrar la necesidad de que se inaugure un espacio físico desde donde se coordinen políticas públicas en favor de la igualdad y de las necesidades de las mujeres.
Activistas de la Marcha Mundial de Mujeres, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, el MAB o la Central de Movimientos Populares se concentraron en el edificio y realizarán una radio abierto y online que funcionará desde la Casa de la Mujer y mañana marcharán frente al gobierno paulista, ya que tampoco se ha ocupado de resolver las necesidades de infraestructura para la inauguración del establecimiento.
Tras el golpe de estado contra Dilma Rousseff, renunció Eleonora Menicucci, la exministra de la secretaría especial de políticas para las mujeres, secretaría que dejó de existir y que perdió todo presupuesto para la continuidad de sus políticas.
La Casa de la Mujer debía atender y recepcionar las denuncias por violencia contra las mujeres, entre otras cuestiones que quedan sin prestación de servicio en la ciudad más poblada de Sudamérica.