Gabriel Hernández apareció muerto en la tarde del domingo y vino a engrosar el extenso listado de periodistas asesinados en Honduras. Como en la mayoría de los casos, había pedido medidas de protección, pero el Estado hondureño se las negó.
Hernández era muy crítico de la falta de apoyo que recibían los periodistas para ejercer su profesión y junto a Leonel García habían realizado varias denuncias al respecto.
En redes sociales, el periodista había aportado información que demostraba negociados turbios del actual gobierno y señalaba a algunos políticos por sus actos cuestionables.
A Hernández lo mataron en el transporte público, el mediodía del domingo, cuando volvía a su casa luego de cubrir un evento político, a la vista de numerosos testigos que explicaron que fue interceptado por varios sujetos que le dispararon hasta matarlo.
Los acontecimientos tuvieron lugar en Nacaome, donde residía y ejercía su profesión, Hernández, que además era originario del lugar.
El comunicador trabajaba en el medio “Valle TV”. Y era director del programa “Hablando con el Pueblo”. Además, hacía reportes noticiosos para “Radio Globo” de la capital.