El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, reconoció este lunes la dependencia de las refinerías de petróleo de la Unión Europea del suministro de petróleo ruso, que no se puede abandonar a corto plazo.
El jefe de Gobierno consideró que muchas refinerías en el este y el oeste de Europa todavía dependen por completo del crudo ruso y la situación con el gas es peor aún.
Rutte valoró la necesidad de que los países de la región buscasen otras fuentes de suministro, pero aseguró que eso no sucederá en un futuro próximo.
Tras una escalada del conflicto bélico en Ucrania el abastecimiento del petróleo en Europa se vio seriamente afectado.
El pasado 24 de febrero, después del reconocimiento de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció una operación militar especial en suelo ucraniano.
Prensa Latina