OMS y CARE advierten a otras ciudades de la región que se adopten las medidas necesarias para evitar que se replique la crisis por la que atraviesa Guayaquil.
Punto Noticias.- CARE, organización humanitaria que lucha contra la pobreza mundial y brinda asistencia de emergencias durante crisis, advierte que la situación que vive Guayaquil, en Ecuador, puede replicarse en otras ciudades de Sudamérica.
En una publicación realizada por The New York Times, la directora de CARE en Ecuador, Alexandra Moncada, indica que en la mayoría de las grandes ciudades de la región, donde los focos de riqueza coexisten con la pobreza generalizada existiría la posibilidad que se registre algo similar a lo que se vive en Guayaquil, en donde los esfuerzos quedan reducidos para atender a las familias que tienen cadáveres en sus casas o afuera de ellas.
Jarbas Barbosa, subdirector de la oficina para las Américas de la Organización Mundial de la Salud, también hace hincapié en la presiones económicas que enfrentan los sectores pobres de Guayaquil, en donde se muestra la compleja dinámica de clase que ha empeorado la epidemia.
La publicación señala que si bien las autoridades luchan por dar seguimiento a las muertes, la situación es complicada porque en las funerarias no hay ataúdes y se ha optado por recibir las donaciones de cajas de cartón que están elaboradas por compañías que suelen empacar bananas y camarones.
Pedro Huerta, expone que su fábrica está donando 600 ataúdes de cartón por día como una solución benéfica.
El caso del Puerto Principal es utilizado como ejemplo sobre cómo la capacidad de los funcionarios para responder a la pandemia de coronavirus puede verse peligrosamente afectada por la desigualdad, las debilidad de los servicios públicos y las economías frágiles que caracterizan a gran parte de la región.
Ecuador, con una población de 17 millones de habitantes, tiene una de las tasas oficiales más altas de infecciones por coronavirus, y muertes, per cápita en América Latina.
Todavía no está claro por qué Ecuador se ha visto tan afectado, pero según expertos el virus pudo haber viajado hasta ese territorio debido a los profundos vínculos migratorios que mantiene con España e Italia, para luego expandirse por el país que retrasó la adopción de medidas de distanciamiento social.
Al 10 de abril, se registran 7161 casos positivos con coronavirus, 297 fallecidos y solo Guayas representa el 73,7% del registro de contagios a escala nacional, al tener a 5281 personas con la enfermedad.
Días atrás, el presidente Lenín Moreno, indicó que la cifra real es mucho mayor, pero como las pruebas son limitadas, es imposible determinar el verdadero alcance de las infecciones.
La mayoría de las muertes se produjeron en Guayaquil, la dinámica ciudad portuaria del Pacífico con una población de tres millones de personas, que se convirtió en la primera gran metrópoli de la región que sufrió el colapso de sus servicios públicos.
Desde el comienzo de la crisis, a fines de marzo, el Gobierno recuperó 1350 cuerpos de las casas de Guayaquil, según Jorge Wated, quien lidera el grupo de trabajo responsable de recoger a los muertos en la ciudad.
El virus se ha propagado en las lujosas urbanizaciones cerradas y en los barrios pobres ubicados en los cerros. En cuestión de días, la explosión de la mortalidad abrumó a las autoridades, y cientos de cuerpos comenzaron a acumularse en hospitales, morgues y hogares.
La pandemia ha expuesto la situación en la que viven los sectores más pobres de los países en desarrollo, donde el acceso a la atención médica y a otros recursos es problemático, incluso antes de la emergencia.
Los residentes de barrios pobres dicen que muchos de sus vecinos continúan trabajando todos los días, lo que incrementa el riesgo de contagio. Algunos piden comida de puerta en puerta ya que se quedaron sin una fuente de ingresos.
Para una trabajadora del hogar este escenario que se vive ha afectado la economía porque los precios de los alimentos se han elevado a causa del confinamiento.
El reportaje resalta que si bien la economía de Ecuador, ya estaba en problemas, ahora tiene pocas alternativas más allá de las donaciones.
El colapso de los precios del petróleo diezmó a la principal fuente de ingresos del Gobierno y a esto se suma un paquete de austeridad impulsado para mitigar las exigencias de los acreedores internacionales que provocó el despido de algunos trabajadores de la salud pública el año pasado.
La crisis de Ecuador ha afectado también a los ciudadanos venezolanos que arribaron al país en busca de nuevas oportunidades, pero que con la pandemia no tienen recursos para sobrevivir ni tampoco son elegibles para recibir los subsidios del Estado.
Fuente: The New York Times, redes sociales