Con la finalidad de cumplir con los derechos constitucionales, la Prefectura de Pichincha creó la Dirección de Movilidad Humana en el año 2014. La institución responde a una planificación integral que toma en cuenta a los migrantes como nuevos actores, sujetos de derechos en el territorio donde se encuentren y, como tales, sujetos políticos globales que no pierden su ciudadanía por trasladarse de un lugar a otro.
Se concibe que los migrantes pueden volverse actores importantes para el desarrollo económico, cultural y social del territorio donde se encuentren. Amparada por estas ideas, la Dirección fijó un modelo de gestión con políticas públicas que consta de cuatro componentes: atención y acogida para la protección de derechos; inclusión económica; incidencia política y participación social, e investigación.
Al migrante se le da atención tanto psicológica como jurídica. En lo jurídico, el migrante cuenta con apoyo legal en sus trámites de regularización En lo psicosocial, conforme a los requerimientos individuales y/o familiares, se lo acompaña hasta su total recuperación, integración favorable y construcción de un nuevo proyecto de vida.
En caso de enfermedad, se deriva al paciente a los Centros de Salud de Misión Pichincha. A los menores de edad se los vincula al sistema educativo. De ser necesario, al migrante se le ofrece un refugio.
Con el objetivo de garantizar la inserción laboral, al migrante se le ofrecen talleres de emprendimientos a través de la Dirección de Economía Popular y Solidaria donde se ofrecen cursos de autoempleo y capacitación. A través de acercamientos con empresas se realizan procesos para que el migrante se integre dentro de su plantilla de trabajadores.
Desde hace ocho años se ha instaurado el Reconocimiento General Rumiñahui con la Distinción sobre Diversidad y No Discriminación como una gratificación a las buenas prácticas de responsabilidad social de las empresas para con los trabajadores migrantes.