Misión internacional presenta informe con recomendaciones para el cese de la violencia contra defensores de derechos humanos y de la tierra en Guatemala
Durante el Foro Global de la Tierra 2018 se presentó la misión internacional llevada a cabo en Guatemala en atención a la escalada de asesinatos de defensores/as de derechos humanos vinculados a la tierra. En su informe “Perder la Vida por Defender la Tierra”, la misión destaca que los actos de violencia contra los defensores de la tierra no son hechos aislados y expresa su preocupación por el regreso de patrones sistemáticos de violencia contra las comunidades rurales y los pueblos indígenas del país. El documento incluye recomendaciones dirigidas a diferentes actores para poner fin a las agresiones y al clima de impunidad que impera en el país.
Los resultados de la misión y la preocupante situación en la que viven los pueblos indígenas y campesinos de Guatemala fueron presentados en el Foro Global de la Tierra celebrado en Bandung, Indonesia entre el 25 y el 27 de septiembre, en donde participaron 1000 representantes de organizaciones de más de 80 países.
La misión se llevó a cabo en respuesta al asesinato de 19 defensores y defensoras de derechos humanos en lo que va del año en Guatemala. La mayoría de los asesinados eran indígenas y defensores de la tierra y los territorios. Dos organizaciones fueron particularmente atacadas: el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) y el Comité de Defensa del Altiplano (CCDA), miembros de la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) que perdieron a 9 de sus integrantes.
La escalada de asesinatos, amenazas y persecuciones de defensores de la tierra es una expresión de la violencia estructural que padecen las comunidades indígenas y campesinas de Guatemala, un país en donde el 75% de la población indígena vive en situación de pobreza.
Tras reunirse con diversos actores, sociedad civil, cuerpo diplomático, autoridades nacionales y locales, así como comunidades afectadas por la violencia, la misión recogió innumerables denuncias por despojos de tierras y constató las múltiples vulneraciones que padecen los defensores de de la tierra y el medioambiente. También constató que a la fecha el gobierno de Guatemala no ha logrado dar una respuesta efectiva para proteger a las personas defensoras de DD.HH. en riesgo o investigar los crímenes en contra de estas, lo que ha generado un clima de impunidad.
La misión encontró que se están perpetrando actos de violencia sistemáticos que se inician frecuentemente con la criminalización de los defensores mediante la difamación en medios y espacios públicos, discursos de odio contra los liderazgos sociales, y el uso indebido del derecho penal para impedir su accionar. Asimismo, preocupa que la criminalización proviene frecuentemente de las mismas entidades públicas encargadas de proteger a la población. La misión llama la atención sobre la situación de las mujeres defensoras, quienes padecen mayores niveles de violencia y agresión por su activo rol en la defensa de los derechos de sus comunidades.
El informe incluye una serie de recomendaciones para el Estado de Guatemala y otros actores involucrados para que, en el marco de sus responsabilidades y obligaciones, actúen para poner fin a la violencia contra las y los defensores de derechos humanos.
La ILC –integrante de la misión internacional– se compromete a dar seguimiento a la implementación de las recomendaciones emitidas para contribuir a erradicar la violencia y avanzar en la construcción de una sociedad con justicia social.