Los medios españoles dan por confirmada la muerte del conductor de la furgoneta que atropelló a decenas de personas en Barcelona en el día de ayer.
Moussa Oukabir, el hombre señalado por la policía como el terrorista que conducía el vehículo asesino en Barcelona fue abatido en Cambrils. La Policía confirmó que Oukabir es uno de los cinco hombres que mataron las fuerzas de seguridad durante la noche en la localidad balnearia.
La policía catalana asegura que los terroristas llevaban meses planificando un atentado con explosivos en la ciudad condal. Hace dos noches hubo una explosión en la localidad de Alcanar, en la provincia de Tarragona, próxima a Cambrils, donde una mala manipulación de tubos de gas butano, hizo que estallaran, desbaratando el plan previsto.
La hipótesis policial es que viendo el plan frustrado, hayan actuado “a la desesperada” con los atropellos masivos en Barcelona y posteriormente en Cambrils.
Es demasiado pronto para tener certezas sobre lo ocurrido y una vez más, la muerte de los terroristas impide que se pueda conocer quiénes estaban involucrados en la logística, financiamiento y preparación de los atentados.
Con respecto a las víctimas, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, confirmó que al menos un ciudadano estadounidense falleció en los atentados y envió un mensaje de condolencias a sus familiares y seres queridos.
Las autoridades del Reino Unido intentan dar, con la mayor urgencia posible, con el paradero de un niño británico, que figura entre los desaparecidos luego de los criminales atentados.