Varias afirmaciones del presidente Lasso en su informe a la Nación no coinciden con los hechos. Entrevistamos a un expresidente del Consejo de Educación Superior y revisamos los datos.
En enero 2020, el entonces candidato Guillermo Lasso prometió no solamente eliminar el examen para acceder a la universidad sino también cerrar la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), que «mata los sueños de los jóvenes». El 24 de mayo del 2023, el Presidente saliente, luego de dos años en el poder, no ha cumplido con esa oferta de campaña, que implicaba libre acceso a las universidades e institutos.
Aunque en su informe a la Nación, Lasso aseguró lo contrario:
- «Eliminamos aquel examen de ingreso de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), que fastidiaba, angustiaba no solo a los jóvenes, a los padres, a la familia».
Además, Guillermo Lasso dio a entender, en el auditorio de Quitumbe, ante funcionarios de Gobierno e invitados especiales, que ya nadie se queda sin la posibilidad de estudiar la carrera de sus sueños:
- «Les decían: ‘no, para lo que tú quieres estudiar no hay cupo’. A alguien que quería estudiar Ingeniería le decían, ‘no, si quieres estudia cualquier otra profesión distinta’. Y les decían qué estudiar. Hoy no queridos jóvenes. En nuestro gobierno, ustedes tienen la libertad de elegir, no el Gobierno», sostuvo Lasso, en su informe.
Asimismo, Guillermo Lasso, quien dejará la Presidencia hasta máximo los últimos días de noviembre, tras su decreto de muerte cruzada y las elecciones anticipadas, dijo:
- «Logramos un aumento histórico en el presupuesto de educación superior de más de USD 200 millones, alcanzando los USD 1 300 millones«.
- «Crearemos cuatro universidades con sedes en Orellana, Sucumbíos, Morona Santiago y Zamora Chinchipe».
- En cuanto a becas, Lasso relató que con una inversión de USD 15 millones impulsó programas de becas y ayudas económicas, generando oportunidades para más de 4 500 ciudadanos de las 24 provincias del país. Y durante este 2023, con una inversión de 23.5 millones, se entregarán 25 000 nuevas becas y ayudas económicas. No especificó de que tipo, se entiende que las de un salario mínimo vital.
¿Cuál es el contexto?
Uno de los sellos del gobierno que se mantuvo en el poder una década (Revolución Ciudadana) fue el impulso a la educación. En el caso de la educación superior trabajó en mejorar la calidad, con cierre de universidades llamadas de garaje, así como con evaluaciones que en principio dieron lugar a una categorización; intervenciones.
Además desde el 2014 se estableció el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES), como filtro para acceder a cupos, ya que no es posible ofrecer libre acceso. No hay suficientes espacios, en cuanto a infraestructura y docentes. El Sistema Nacional de Admisión y Nivelación, a cargo de la Senescyt, se encargaba de centralizar la oferta.
Antes del ENES, que se llamó también Ser Bachiller y Transformar, en la mayoría de universidades había enormes filas para que se inscriban los primeros en llegar. También funcionaban las palancas. Y en facultades como la de Medicina, de la Universidad Central y en la Politécnica Nacional, había exámenes. Hasta ahora se mantienen también en universidades particulares.
En el 2016, la Senescyt invirtió USD 153.4 millones para becas. De 1995 al 2006 se registraron menos de 300 becados en Ecuador. Mientras que entre el 2007 y el 2016 fueron alrededor de 20 000 becarios. Desde el gobierno de Lenín Moreno hubo quejas de los becarios en el extranjero porque no les enviaban los recursos a tiempo.
¿Qué dicen los datos y el especialista?
Enrique Santos, catedrático y expresidente del Consejo de Educación Superior (CES), hizo las siguientes puntualizaciones:
- Los recursos que se entregan no constituyen una decisión del Gobierno, hay la obligación de cumplir con la ley. Existe el Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo), que se alimenta del IVA y del Impuesto a la Renta. Por lo que el ‘incremento’ del presupuesto seguramente es resultado del cálculo de lo que se espera recibir por la Ley Tributaria, que fue reformada hace poco.
- Se habla de un aumento histórico del presupuesto para la educación superior, que alcanza los USD
1 300 millones en este 2023. Sin embargo, en 2017, los recursos destinados para universidades e institutos estaban por encima de esa cifra. - Según datos del Observatorio del Gasto Público, que tomó como fuente al Ministerio de Finanzas:
AÑO | PRESUPUESTO EN DÓLARES |
2016 | 1 412 356, 265 |
2017 | 1 399 889, 180 |
2018 | 1 437 635,929 |
2019 | 1 424 199,069 |
2020 | 1 166 292, 490 |
2021 | 1 286.7 millones |
2022 | 1 100 millones |
- En el 2013 incluso se contó con USD 1 656 millones y se señalaba que eran USD 346 millones más que en el 2012, según información recopilada por Radio Pichincha.
- Los USD 1 300 millones, que según el presidente Lasso constituye un presupuesto histórico, se reparte entre cuatro universidades más, a partir del 2021. Se trata de las universidades llamadas emblemáticas: Yachay, Ikiam, UNAE y Uniartes, que recuerda Enrique Santos, tuvieron presupuesto del Estado, asignaciones específicas que se entregaron hasta que se institucionalicen, es decir tengan su primera cohorte de graduados y nombren autoridades. Y de la Amawtay Wasi, universidad indígena de los saraguros, que en 2018 se reabrió y pasó a ser pública, aunque aún no ha despegado.
- El presidente Lasso se olvidó de mencionar que la creación de las cuatro universidades en Orellana, Sucumbíos, Morona Santiago y Zamora Chinchipe resulta de la Ley Orgánica para la Planificación Integral de la Circunscripción Territorial Especial Amazónica, que fue promulgada en mayo del 2018, hace cinco años, apuntó Enrique Santos.
- Los USD 1 300 millones de este 2023 también deberán dividirse para las cuatro nuevas universidades de la Amazonía, que Lasso ofreció crear. El nuevo Presidente del Ecuador, de ganar en segunda vuelta, sería posesionado en diciembre. En carpeta, en la Asamblea Nacional, está la creación de la Universidad de la Policía. Y no se conoce qué pasó con el pedido de crear una U. en Santo Domingo de los Tsáchilas.
- El examen de acceso a la educación superior no se ha eliminado. Lo que hizo el Gobierno de Lasso es pasar esa obligación de contar con un sistema de admisión y nivelación a las universidades. Eso implica recursos y tecnología, por lo que ni siquiera instituciones grandes como la Universidad Central y la Politécnica Nacional estuvieron listas, hasta este período.
- Catorce universidades públicas, de un total de 32, pidieron que Senescyt siga acompañando su proceso de admisión, es decir sigue a cargo de la toma del examen. Aquí más información al respecto.
- Los bachilleres han ratificado que no hay libre ingreso en Ecuador. Aunque Guillermo Lasso ha insistido en que el Estado ya no elige la carrera sino cada aspirante, eso no es real. Las universidades no disponen de tantos cupos como número de aspirantes, por lo que obviamente un grupo se queda fuera, incluso pese a tener altas calificaciones.
Ya como presidente electo, Guillermo Lasso, el 12 de abril del 2021, ratificó que con una reforma a la LOES iba a cerrar la Senescyt. Lamentablemente durante la campaña no contó con un equipo que le explicara que la Constitución determina que el sistema de educación superior debe regirse por un organismo de planificación, regulación y coordinación interna del sistema y de la relación entre sus distintos actores con la Función Ejecutiva. Esa es la función de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).
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