Exreclusos cuentan que los fusiles ingresan por partes y son camuflados entre la comida. La Policía considera que el armamento para los internos viene desde la frontera sur.
Punto Noticias.- La guerra entre las mafias al interior de algunas cárceles del país genera un incremento del tráfico de armas hacia las celdas. Hasta USD 10.000 costaría ingresar un fusil.
Este tema es evidente que hasta los privados de la libertad tienen mejor armamento que los uniformados, quienes solo pueden disparar balas de goma dentro de los centros penitenciarios.
Alexander Levoyer, coordinador de operativos carcelarios, dijo que en los centros de privación de la libertad existe un sinnúmero de armas.
“José”, uno de los reclusos que cumplió su condena y salió de la Penitenciaría del Litoral, indicó que los traficantes pagan por un arma USD 5.000, USD 1.000 por municiones y USD 10.000 por un fusil.
Según el exrecluso, las mafias superan los cordones de seguridad con la ayuda de la gente que prepara la comida. Sería ahí que, por ejemplo, los fusiles ingresarían por partes.
“Carlos”, otro exinterno, señaló que los cabecillas son quienes organizan, por medio de un celular, la logística para ingresar las armas.
Es por eso que las autoridades intentarían dejarlos incomunicados, pues el rato que tienen el control es cuando se registran masacres como las ya vividas.
Solo de enero a septiembre, en el sistema carcelario, la Policía incautó 130 armas de fuego. Entre ellas, fusiles y revólveres, 5.800 municiones, 17 granadas y un lanzagranadas, pero estos decomisos no significan que las prisiones hayan quedado limpias.
El jefe Zonal de la Policía, Fausto Buenaño, precisó que es indispensable contar con implementos tecnológicos para cumplir con esa meta.
Acotó que se conoce que las armas que van destinadas a los reclusos ingresan por la frontera sur.
La Policía ha ejecutado hasta septiembre 336 detenciones por ingresar armas y otros objetos prohibidos al sistema carcelario, 53 de estas a guías penitenciarios, 10 a funcionarios del sistema carcelario, 3 a policías y un militar, cifras que demuestran que los funcionarios públicos también han sido reclutados por los traficantes de armas para abastecerse.
Fuente: Ecuavisa, redes sociales