El uso de dinero físico consume las reservas internacionales y a la larga es poco eficiente; los medios de pago electrónico ayudan a reducir la evasión tributaria, señala el especialista en economía y políticas públicas.
De Una, del Banco del Pichincha, o Pei Go, del Banco de Guayaquil, son medios de pago electrónico. También las transferencias bancarias o el uso de tarjetas de débito y crédito son alternativas al pago en efectivo en Ecuador. Pero no implican una desdolarización. Así lo explica Juan Pablo Jaramillo, especialista en economía y políticas públicas.
En estos días se habla sobre dolarización por los rumores y la polémica generada por una entrevista, que Andrés Arauz, candidato a la Vicepresidencia de la República, ofreció a un medio argentino, en abril pasado.
Para Juan Pablo Jaramillo, todo se trata de un encuadre mediático, por la campaña electoral. No es nuevo, en 2007 dijeron que Rafael Correa quería desdolarizar al Ecuador; en 2017, también pasó cuando Lenín Moreno era candidato, y en 2021, con Arauz.
Lo de la desdolarización se trata, dice el especialista Jaramillo, de una mentira que repiten y un mito que se genera. Pero no es el único, dicen: vamos a ser Venezuela, se desdolariza el país y si tienes dos vaquitas, te quitarán una. «Trabajan en una campaña de miedo».
Asimismo, Jaramillo apunta que se puede ser crítico del proceso de dolarización, que empezó en los noventa, cuando se permitió que la banca deje ahorrar a la gente en dólares y la gente prefirió el dólar frente al sucre, que se venía devaluando por un mal manejo.
Además, le parece saludable entender la historia monetaria y entender cómo llegamos a la dolarización, que no fue un proceso planificado, que se buscó bajar la inflación, aunque no era la única salida. Tenemos países como Perú con procesos inflacionarios superiores, pero eligieron otro camino.
Al usar De Una, del Pichincha, o Pei Go, del hijo del presidente Lasso, es decir del Banco de Guayaquil, no se desdolariza la economía, precisa Jaramillo. «Solo no usamos billetes físicos».
«Utilizar dinero físico consume reservas internacionales y termina siendo poco eficiente. Los medios electrónicos ayudan a reducir la evasión tributaria, a combatir el blanqueo de dólares, es un medio de pago más seguro, que permite trazar la ruta del pago«, indica Juan Pablo Jaramillo. Y comenta que en el mundo está en marcha un proceso histórico, en el cual el dinero físico deja de existir y es más común que usemos medios electrónicos.
En países como El Salvador funciona el Chivo Wallet, su monedero electrónico oficial, que permite hacer transacciones con bitcoin.
En Suecia, ya no existe dinero físico, comenta Juan Pablo Jaramillo, ya que la gente utiliza principalmente medios virtuales, tarjeta de crédito, el teléfono, tarjetas de débito… Cita la billetera móvil que ha creado el gobierno sueco, las ekronas, que terminan absorbiendo al dinero físico.
«Ver a la gente comprando en billetes es raro; lo común es usar medios de pago electrónicos. A eso se refiere Andrés Arauz. Lo que tendremos es medios de pago soberanos, nacionales, en el sentido de que serán modernos, se usan las reservas para apalancar el dinero. Es muy claro, desde la teoría económica que el proceso no llevará a que se desdolarice la economía», explica.
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