Sebastián Piñera, el flamante presidente chileno comienza a generar rechazo con una de sus primeras propuestas. Presentó un proyecto para reformar la Ley Antiterrorista y rápidamente fue acusado de buscar aumentar la represión y criminalizar al pueblo mapuche.
Piñera lo niega y asegura que con los 11 puntos de la ley se define de manera novedosa el tipo penal del terrorismo, incorpora nuevas investigaciones y el uso de agentes encubiertos.
Luego de participar junto a su gabinete de una “oración especial por el Gobierno y las nuevas autoridades” en la Catedral Evangélica de Chile, el Presidente comentó que “hasta ahora el terrorismo estaba avanzando en nuestro país porque había una actitud de ambigüedad, de debilidad, y eso fomenta la impunidad”.
El mandatario dijo que la reforma permitirá defender la democracia y los derechos humanos y que no se pensó en contra de ningún pueblo. “Los terroristas son terroristas, independientemente de la etnia, de la religión o del origen que ellos tengan. Por lo tanto, confundir a los mapuches con terrorismo es un tremendo error que este Presidente no va a permitir”, remató.
La comunidad internacional rechaza el uso de drones y aviones no tripulados para el control del territorio mapuche y desaconseja el uso de agentes y testigos protegidos. Las comunidades mapuches reprocharon que la presentación del proyecto haya sido señalando al pueblo mapuche como terrorista.
Las organizaciones ancestrales aseguran que no van a amedrentarse y continuarán con sus reclamos y compararon el accionar de Piñera con el utilizado por Alberto Fujimori en Perú contra los pueblos originarios.