La relatora para los derechos humanos en Myanmar de Naciones Unidas, Yanghee Lee volvió a hablar sobre la situación de la minoría musulmana rohingya en Myanmar, antigua Birmania. “Lo que el Gobierno de Myanmar califica como operaciones militares y de seguridad son en realidad un patrón establecido de dominación, agresión y violaciones contra los grupos étnicos”.
La declaraciones de la observadora, fueron brindadas en Corea del Sur, ya que las autoridades birmanas se niegan a cooperar con Naciones Unidas desde que en 2017, Lee visitó el país y denunció las violaciones a los derechos humanos que se estaban cometiendo.
Lee ha recorrido a los refugiados que han llegado a Bangladesh y a Tailandia, para conocer de primera mano la situación en la que se encuentran y las razones de su huida del país, entre las que se narraban ataques a los civiles, destrucción de sus viviendas y lugares de culto, incendio de pueblos enteros, confiscación de tierras, violencia sexual, detenciones arbitrarias, tortura y desapariciones forzadas.
Que estos actos execrables sean llevados a cabo por fuerzas militares y de seguridad generan una consternación total, ay que dan cuenta de un plan sistemático de exterminio y genocidio.
La relatora también fue muy agresiva con la presidenta del país, la Nobel de la Paz Aung Saan Suu Kyi, sobre quien dijo que “no ha dado ninguna señal de querer mostrar un liderazgo moral” para terminar con esta situación y le recomendó “dar un paso al frente antes de que sea demasiado tarde”.
Solo en Bangladesh han llegado desde agosto escapando de la persecución en Myanmar casi 700 mil personas de la etnia rohingya.