El asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca a manos de miembros del “Comando Jungla” de los carabineros chilenos, fue repudiado por Naciones Unidas, quienes en un comunicado de prensa transmitieron sus condolencias a los familiares y a la comunidad de Temuicui, donde se produjo el hecho fatal el pasado miércoles 14 de noviembre.
Y exhortó al gobierno chileno a investigar exhaustivamente para dar con los responsables. A su vez pidió que las labores investigativas se hagan de manera transparente, además de expresar su preocupación por la violencia ejercida de manera permanente contra el pueblo originario mapuche.
Los carabineros que participaron del operativo en el que perdió la vida de un disparo Catrillanca portaban cámaras de vigilancia. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, informó que cuatro carabineros fueron dados de baja de la fuerza por “no haber dicho la verdad respecto a las cámaras de vigilancia”.
A su vez, fueron aceptadas las renuncias de un general y un prefecto de las fuerzas de la Araucanía, quienes están acusados de haber favorecido la destrucción de las pruebas fílmicas del asesinato.
La destrucción de las memorias de las cámaras de seguridad “es un delito inaceptable”, manifestó Chadwick, quien dio órdenes a la Fiscalía que avance en el proceso de los miembros de las fuerzas de seguridad.