Jimmy Morales, el pésimo humorista que gobierna Guatemala, definió como persona “non grata” al jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que depende de Naciones Unidas, al solicitar un antejuicio contra el presidente, junto a la fiscal general del país, Thelma Aldana, por delitos electorales en el financiamiento de su campaña electoral en 2015.
La denuncia por corrupción llevó a que varios funcionarios del gobierno renunciaran, incluyendo a la ministra de Trabajo y Previsión Social, Aura Leticia Teleguario y la ministra de Salud, Lucrecia Hernández Mack.
Morales intentó que Velásquez se retirara del país, lo que generó fuertes repercusiones. Así como la denuncia contra el presidente convocó a miles de guatemaltecos a las calles exigiendo su renuncia.
El canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales no cumplió la orden presidencial de expulsión del funcionario de la ONU, razón por la que fue destituido y reemplazado por Sandra Jovel.
La Corte constitucional del país también falló a favor del funcionario de la CICIG, aceptando un amparo provisional para que pueda quedarse en el país. Velásquez ha encabezado varias denuncias de corrupción en Guatemala, desde su creación en 2006.
Las ministras que renunciaron fueron muy duros en su carta de dimisión, “Al declarar ‘non grato’ al señor Iván Velásquez de la CICIG, usted asume una posición a favor de la impunidad y de los sectores corruptos del país (…) ante esas acciones prepotentes que parecen dirigidas a obstaculizar la justicia, consideramos que el plan de trabajo que veníamos desarrollando deja de ser ética y políticamente viable en un Gobierno como el suyo, por lo que presentamos nuestra renuncia irrevocable a nuestros puestos”.