Repartidores y conductores reclaman que la Asamblea trata el proyecto de Ley Orgánica sobre Plataformas Digitales sin su participación.
Punto Noticias. Repartidores y conductores, que trabajan haciendo delivery para varias aplicaciones denuncian que ejercen su trabajo sin óptimas condiciones laborales y en medio de una ola de inseguridad que pone en peligro sus vidas. En este contexto se debate el Proyecto de Ley Orgánica Reformatoria sobre el Régimen Jurídico de las Plataformas Digitales.
La Asociación de Repartidores Independientes del Ecuador (Deley), en representación de cientos de repartidores, conductores y motorizados, realizó un plantón frente a la Asamblea Nacional para protestar por la inseguridad y solicitar que sean escuchados en la Comisión de Trabajo, que tramita esta ley.
Muchos no llegaron porque fueron amenazados, dijeron otros delegados. Sin embargo, se mantienen firmes en sus reclamos. Explicaron que la ley afecta directamente a su libertad de elegir respecto a mantenerse autónomos o bajo dependencia laboral en las plataformas digitales.
El presidente de Deley, Arturo Torres, dijo que la agremiación representa a un enorme grupo de jubilados, madres solteras, estudiantes, migrantes y ecuatorianos que dependen de este ingreso para sus familias.
Torres aclaró que no se oponen a la regularización de las plataformas digitales, pero sí pidieron que se les permita decidir, entre ser autónomos o dependientes. Como autónomos, podrán seguir eligiendo sus horarios y bajo dependencia acorde al contrato que se firme.
¿Qué piden al Legislativo?
“Pedimos a los legisladores apertura para que podamos opinar y que nos inviten a ser parte de las sesiones y reuniones que la Comisión de Trabajo mantenga para tratar el proyecto de ley”, dijo Torres.
Con dicha norma, sus ingresos se reducirían significativamente dado que se les quitaría la opción de manejar sus ingresos en proporción a las horas que destinan a las plataformas.
Los repartidores organizan sus horarios en función de sus actividades como cuidado de la familia, estudios u otros. Con ello, pueden generar ingresos incluso superiores al salario básico unificado, señala Torres.
Según Torres, las condiciones actuales no les representan precariedad, temen que con la aprobación del proyecto de ley disminuyan sus ingresos. Les inquieta perder la flexibilidad de horarios, y aún más sin empleo, como ya ha ocurrido en otros países como en España, en donde miles de personas se quedaron fuera.
El proyecto de Ley se encuentra en primer debate y reclamaron que se construyera sin la participación y conocimiento del gremio, desconociendo la realidad de los repartidores.
Con respecto a la inseguridad, Torres dijo que están altamente expuestos en las calles y han sido víctimas de robos de sus pertenencias personales y de las maletas. Por lo que piden acciones urgentes. Mientras que luchan contra personas inescrupulosas que suplantan la identidad de los repartidores para cometer fechorías y actos delictivos.
Los ciudadanos se quejan porque debido a las condiciones en las que trabajan los repartidores, por ejemplo de comida, frecuentemente comenten infracciones de tránsito, se cruzan entre los autos, sin respetar las reglas, poniendo en peligro al resto de conductores. Además, por la falta de registro, algunos supuestos repartidores son parte de robos.