Las imágenes de la represión en el Cauca colombiano y en la ciudad de Bucaramanga son la nota dramática de una movilización de estudiantes en todo el país contra la reforma tributaria que busca llevar adelante el gobierno de Iván Duque.
La Plaza Bolívar del centro de Bogotá congregó ayer a estudiantes, docentes, trabajadores, sindicalistas, pensionados y transportadores que participaron de un paro nacional que bloqueó importantes arterias de tránsito de la capital.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Federación de Trabajadores de la Educación (Fecode) convocaron a la marcha en contra de la reforma tributaria que el Gobierno llama “Ley de Financiamiento” y que gravaría con IVA casi la totalidad de productos de la canasta familiar.
Para quienes marcharon la reactivación de la economía pasa por un mayor poder de consumo, traccionado por salarios dignos y no por una suba de los impuestos.
Los pensionados también consideran que imponer gravámenes a las pensiones es un disparate y por eso se sumaron a los estudiantes ayer, que eran el núcleo principal de la movilización.
Los universitarios exigen que se respete su derecho a una educación de calidad, para lo que es necesario que se actualicen las partidas presupuestarias, que en muchos casos se mantienen congeladas desde hace décadas.
La utilización de fuerzas antimotines en diferentes ciudades del país para dispersar las movilizaciones han dejado imágenes grotescas que vuelven a mostrar la cara impiadosa de un Estado que pretende resolver todos los conflictos a golpes de bastón y gases lacrimógenos.