Un nuevo retroceso de la izquierda en la región se concreta con la elección presidencial en El Salvador. El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Julio Olivo, anunció en la noche de ayer que la tendencia en el escrutinio electoral es irreversible, y en favor de Nayib Bukele, de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
Con el 87,67 % de las actas procesadas se declaró ganador a Bukele con el 53,79 % de los votos, con más de 20 puntos de ventaja sobre el segundo, el candidato del partido histórico ARENA, Carlos Calleja que obtuvo el 31,62 %.
El oficialismo obtuvo un porcentaje bajísimo de votos, no alcanzando el 15 % y menos de la mitad de los votos que supo conquistar. El vicepresidente del país, Óscar Ortiz, reconoció la derrota y se puso a disposición del equipo del nuevo presidente para llevar adelante una transición ordenada por el bien de todos los salvadoreños y salvadoreñas.
Bukele es un publicista de 37 años que se convirtió en alcalde de San Salvador y de Nuevo Cuscatlán, luego de haberse afiliado al FMLN, partido que no quiso respaldarlo como candidato presidencial y del cual fue expulsado. Este año compitió con Gana, un partido dirigido por Andrés Rovira y conformado por diputados que provienen del derechoso Arena.