Exportaciones ecuatorianas se han vuelto más costosas con el fortalecimiento de esta moneda.
El sector empresarial sufre un nuevo revés financiero, tras el incremento del precio del dólar en el mercado internacional, lo que, sumado a la pérdida de importantes mercados de consumo como Rusia y Ucrania, obliga a los empresarios a buscar nuevas alternativas.
Esta problemática permanece desde el año pasado y ha sido impulsado por la reactivación económica de Estados Unidos tras la pandemia del Coronavirus.
Esta recuperación ha sido más acelerada, en relación a otras economías que se han visto afectadas por el confinamiento y las restricciones de los años anteriores, por lo que a la par de esta reactivación estadounidense, el aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de este país fomentó las inversiones de nuevos capitales, lo cual incrementó aún más el valor del dólar estadounidense.
De esta manera este organismo aumentó los tipos de interés en 0,25 puntos porcentuales, luego de haber permanecido por varios años casi en cero, pues el Gobierno intenta reactivar la economía a través de crédito barato.
Con este efecto, Ecuador ha visto un inevitable encarecimiento de las exportaciones, algo que se ha intensificado con la devaluación de otras monedas que han sido afectadas a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania; principalmente divisas como las de países del G7 que se han debilitado hasta un 7% frente al dólar, y que históricamente son habituales compradores y consumidores de mercancías ecuatorianas.
Sin embargo, este efecto no es aislado, pues lo mismo ha pasado con las divisas de países latinoamericanos, a donde también exporta Ecuador como Colombia o Perú; lo que inevitablemente afecta a productos como el banano, camarón, flores entre otros; ya que, del otro lado, quienes exportan a Ecuador son ahora más competitivos porque sus productos cuestan menos.
Esta nueva competencia, reduce aún más los mercados internacionales a los cuales el Ecuador puede introducir el excedente de su producción, que desde que inicio la guerra en el continente Europeo, ha impedido que más del 60% de la producción bananera se coloque en el mercado Ruso y Ucraniano; por lo que ahora, el sector exportador, deberá que estar atento a las variaciones que registren las tasas de interés en Estados Unidos.
Fuente: El Comercio
Redacción: Ángel Cóndor