Las mandan solas a las calles, nunca les dan apoyo para que vayan entre dos a trabajar, reclamó una familiar de la víctima, ante la indolencia del Municipio de Riobamba.
Como cada día, una servidora municipal hacía su trabajo de recolección de basura y barrido en las calles de Riobamba. Pero la madrugada del 9 de octubre, fue distinto, fue un día cubierto de terror y angustia.
Y es que mientras realizaba su trabajo, fue abordada por un grupo de delincuentes que se transportaba en una camioneta, para secuestrarla, violarla y posteriormente abandonarla en un lugar desconocido.
“A la fuerza le ingresan a la camioneta a la compañera”, dijo Alberto Núñez, integrante del sindicato de trabajadores del municipio de Riobamba
Su compañero de trabajo cuenta que luego de varias horas de incertidumbre, se conoció que llegó a casa de su madre desorientada y temblorosa. Inmediatamente la llevaron a un hospital para que sea valorada. Ahí, en las afueras del centro esperaban por noticias.
Ella tiene 30 años y es madre de tres niños.
“Las mandan solas a las calles, nunca les dan apoyo para que vayan entre dos a trabajar”, reclamaba una familiar de la víctima.
Otros servidores municipales que se dedican a la misma labor, denunciaron que han sido víctimas de la delincuencia y pese al constante pedido de que les brinden seguridad, las autoridades del cabildo, no han hecho nada.
“Hace quince días se me acercaron dos tipos, pero yo les dije que no tengo nada, solo trabajo con mi funda y mi escoba”, manifestó Cristian León
Un reporte de Teleamazonas da cuenta que un funcionario del Municipio de Riobamba, Andrés Viteri, reclamó al medio de comunicación por intentar hacer un show de este caso, lo que provocó el rechazo de los familiares que le pidieron retirarse si no iba a ayudar.
Por lo pronto, un día después de este repudiable hecho, la fiscalía general informó que aprehendió a Alex Giovanni L.P. por su presunta participación en el secuestro y violación: “Su situación jurídica se resolverá en las próximas horas”, asegura.
Mientras tanto, en las calles 10 de agosto y Rocafuerte solo quedó la funda en la que la mujer recogía la basura y su escoba, muy seguramente también quedaron destrozados sus sueños, los sueños que se esforzaba por cumplir para tener un futuro mejor para ella y sus pequeños.