La terrorista nazi Beate Zschaepe fue condenada a cadena perpetua por un tribunal de Munich, en Alemania por ser partícipe de una serie de asesinatos, cometidos por el grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU).
De 43 años, la acusada no podrá salir de prisión tras cumplir 15 años de condena, por ser considerados de especial gravedad los crímenes cometidos.
Zschaepe fue considerada cómplice de una serie de atentados y asesinatos de la NSU, como había solicitado la Fiscalía General alemana. Las víctimas de esta agrupación terrorista fueron nueve comerciantes turcos y griegos, además de una agente de policía, dos atentados con bombas con decenas de heridos y 15 robos a manos armada.
La acusada había intentado destruir las pistas de la NSU, incendiando el último apartamento que habían utilizado como cuartel en 2011, luego de que dos miembros del grupo fracasaran en un asalto en la ciudad de Eisenach y se suicidaran. Se trataba de Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt.
El tribunal también condenó a otras cuatro personas a penas entre dos y diez años por el accionar de este grupo terrorista xenófobo alemán.