Tres días de luto decretó el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tras el terremoto de 7,1 grados, registrado el martes 19 de septiembre dejando al menos 225 muertos.
«Lamentablemente varias personas han perdido la vida, incluyendo niñas y niños, en centros educativos, edificios y viviendas. Quiero expresar mis condolencias a quienes perdieron un familiar o un ser querido», remarcó el mandatario mexicano al ordenar que la activación de un programa interinstitucional para tener una respuesta más rápida ante las emergencias.
«Es una dura prueba y muy dolorosa» para el país dijo Nieto instando a los mexicanos a mantener la calma.