El Tribunal Supremo de España dictaminó que el líder de la Izquierda Republicana catalana (ERC), Oriol Junqueras, continúe en prisión. El tribunal consideró que el vicepresidente catalán podría volver a cometer actos de rebelión, así que continuará detenido, como lo hace desde el 2 de noviembre, responsabilizado por la convocatoria del referéndum independentista, considerado ilegal por la justicia española.
La Sala de Apelaciones rechazó su pedido de revisión de la sentencia y respondieron que además de los delitos de sedición, se lo investiga por malversación de fondos públicos, con los que se financió el proceso electoral del 1 de octubre en Cataluña.
Se lo acusa de haber atentado contra el Estado español, la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el resto del orden jurídico al celebrar un referendo ilegal y proclamar la soberanía de ese territorio, aunque admitieron no tener pruebas de que el líder político haya protagonizado actos violentos, ni de haberlos ordenado. Se trataría de una incitación a la desobediencia.
Junqueras volvió a ser elegido en las elecciones del mes de diciembre y su prisión complica la conformación de un nuevo gobierno, que tras las elecciones volvería a tener un claro tinte independentista, pese a la victoria del movimiento de derecha, Ciudadanos.
El partido del presidente español, Mariano Rajoy, obtuvo el peor resultado de su historia en las últimas elecciones catalanas, de todas maneras insiste en haber hecho las cosas bien para evitar la ruptura del país.