Este crimen se suma a la larga lista de los ejecutados por la ocupación contra nuestro pueblo, expresó el gobernador de Jericó, Jihad Abu Al-Assal, quien llamó a la comunidad internacional a intervenir de inmediato para proteger a los palestinos.
Detalló que numerosos efectivos castrenses asaltaron en la madrugada el campamento, lo cual provocó el estallido de enfrentamientos violentos.
Por su parte, el ejército israelí infirmó que los cinco fallecidos eran presuntos miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Según esa versión, los uniformados rodearon una vivienda donde se escondían dos de ellos, pero recibieron disparos desde otras posiciones, lo que desembocó en un choque a mayor escala. Ante esa situación, las facciones palestinas condenaron el incidente y prometieron una respuesta.
Esta nueva masacre alimentará la resistencia de nuestro pueblo, afirmó el vocero de Hamas, Hazem Qassem, mientras el portavoz de la Yihad Islámica para Cisjordania, Tariq Ezz El-Din, afirmó que continuarán la lucha contra la ocupación.
Desde hace nueve días las fuerzas israelíes asedian tanto Jericó como el aledaño campamento de refugiados.
En ese contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino llamó a la comunidad internacional a presionar a Israel para obligarla a levantar el bloqueo.
El Ejército de Tel Aviv cerró los accesos a Jericó tras un ataque a tiros a un restaurante próximo a la ciudad.
La tensión en Cisjordania escaló en las últimas semanas luego de varias incursiones letales ejecutadas por los uniformados israelíes, que provocaron respuestas de las milicias palestinas.
Prensa Latina