Editorial de Radio Pichincha
Cuando más se espera de este gobierno y sus autoridades, menos actúan, reaccionan más agresivos o con la indolencia absoluta.
Tras la desaparición de María Belén Bernal y luego de dejar que se fugue su agresor Germán Cáceres ahora resulta que una cadete es el centro del ataque institucional. En otras palabras, ahora tienen a otra mujer en el centro de su atención mientras al potencial femicida lo dejan por fuera.
Así es como quieren que sigamos creyendo en sus supuestas sanas intenciones. El ministro de Interior de vacaciones por EEUU nos quiere dar clases de responsabilidad pública. Deja encargada esa secretaría de Estado en manos de una periodista asesora y de su equipo de trabajo no sabemos nada. No dan señales de querer resolver el caso que ha conmocionado al país.
Lo que queremos los ciudadanos y ciudadanas son respuestas concretas, reales, creíbles y no vericuetos ni retórica marketinera. ¿Hasta cuándo nos ven la cara de bobos y creen que somos menos informados que cualquiera de sus periodistas acólitos y machistas que ahora retan a todo mundo en las redes sociales?
No se puede jugar la vida de las personas ni de las familias. La de María Belén requiere respuestas inmediatas ni como lo que pasó con la de los hermanos Restrepo que siguen esperando que algún “comedido” diga dónde dejaron el cadáver de ellos. ¿Seguirán actuando bajo el espíritu de cuerpo mal entendido y protervo cuando se trata de vidas humanas?
Estamos cansados de las noticias de crónica roja donde los protagonistas son algunos policías y sus mandos y autoridades civiles, como el señor Diego Ordóñez, creen que lo más importante es cuidar el “prestigio de la institución”. No, señor Ordóñez, aquí se tratan de vidas, de bienes, de credibilidad, de garantizar seguridad para toda la ciudadanía. USTED Y SU PRESIDENTE ESTÁN BIEN CUIDADOS CON ESCOLTAS Y ESPÍAS, PERO NOSOTROS LOS CIUDADANOS NO, ESTAMOS AL ABANDONO TOTAL. ¿LE QUEDA CLARO?