Punto Noticias.- La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) está al borde del colapso, así lo detalla diario El Telégrafo, al informar que Argentina, Brasil, Perú, Colombia (país anunció su salida) e incluso Ecuador donde se encuentra la sede del organismo, no han pagado su aporte anual, lo que ocasiona su crisis económica.
El anuncio de la salida de Colombia en un plazo de seis meses y la decisión de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú de no participar en las actividades del organismo regional han puesto en riesgo su futuro, pues incluso se habla de cambiar la sede del ente.
El rotativo explica que el presupuesto de este año, que está en la página web de la entidad, es de $ 9’786.876. De esta cifra, $ 8’132.894 (83%) son financiados por los países antes mencionados, sin embargo una fuente de la Secretaría General reveló que hasta el momento Argentina (16,5%), Colombia (12,4%), Brasil (39%), Ecuador (3,4%) y Perú (6,98%) no han pagado sus cuotas. Los únicos que cancelaron la totalidad fueron Bolivia, Guyana y Suriname. Mientras que Chile entregó un abono, y Venezuela, que destina el 10,8% del total del presupuesto, debe todavía pagar una mínima cuota de $ 1’056.982. La falta de pago se agudiza con los ingresos que no se hicieron en 2017.
Por otro lado también se habla de un golpe al régimen laboral; ya que el ente supone 54 puestos de trabajo para su funcionamiento al 100%. Sin embargo la salida del expresidente de Colombia, Ernesto Samper, en enero de 2017, de la Secretaría pro tempore, y la no elección de un reemplazo alteró la nómina laboral. El año pasado trabajaban 37 funcionarios en la sede de la Unasur, en la Mitad del Mundo. Al momento, 30 personas llevan adelante los proyectos en ese lugar. Los últimos que no vieron renovados sus contratos fueron los directores de Cooperación Internacional, de Seguridad Ciudadana, de Asuntos Políticos, de Asuntos Sociales y Asuntos Económicos.
Parte de las oficinas están desocupadas, sin embargo la edificación es un atractivo para turistas nacionales y extranjeros. Más de un año y siete meses lleva el organismo regional sin un secretario pro tempore y hasta el momento no hay consenso para elegir a una nueva autoridad. / El Telégrafo