Mientras el presidente chileno, Sebastián Piñera, celebra en redes sociales que el gobierno de Nicolás Maduro “tiene los días contados” y asegura que “todos los demócratas del mundo” comparten la alegría del pueblo venezolano, la diplomacia uruguaya insiste en la “irresponsabilidad” de reconocer a Juan Guaidó como autoridad de Venezuela.
Para el canciller del Uruguay, Rodolfo Nin Novoa ese acto “casi irresponsable” puede conducir a un conflicto armado y confirmó que su gobierno no está dispuesto a reconocer a un presidente “que no fue electo por la población” y que hace una “dudosa interpretación” de la constitución de su país.
El ministro advierte que además este hecho “genera un gravísimo antecedente en América Latina y en el mundo”, ya que la juramentación de Guaidó solo puede sostenerse bajo el uso de la fuerza y que al no tener “control sobre el territorio, no tiene el control de la administración, ni de los ministerios, ni de la policía, ni de las FFAA y tampoco puede garantizar el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el estado venezolano”.
Nin Novoa recalcó la necesidad de porfiar en la salida política, la vía dialogada en la que Maduro se mostró dispuesto y que nunca puede ser una opción la intervención extranjera, como manifestó el propio Guaidó.
Así como la diplomacia uruguaya ha trabajado con la Unión Europea para poder presentar un mecanismo de diálogo consensuado entre varios países, el canciller venezolano Jorge Arreaza se reunió con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien ha expresado en reiteradas oportunidades su disposición a ayudar a afrontar la crisis política en Venezuela y celebra que el país esté en paz.
“La cooperación con las agencias ONU se profundiza. El multilateralismo tiene que fortalecerse para defender los principios de la Carta ONU: paz, desarrollo y DDHH”, escribió en su cuenta de Twitter @jaarreaza luego de que Guterres recibiera a la delegación venezolana.