El juez de la Corte Nacional de Justicia, que retomó sus funciones tras ser suspendido, enfrenta una nueva recusación a su actuación como magistrado.
Punto Noticias.- Al Consejo de la Judicatura (CJ), el juez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Walter Macías, le resulta incómodo. Tanto así que está pendiente el análisis de su posible destitución.
Un informe sobre la actuación de Macías será analizado por el Pleno de la Judicatura, al que el juez nacional le ganó una acción de protección, el pasado 28 de junio. Eso desembocó en su regreso a la Corte Nacional de Justicia, luego de ser suspendido en funciones.
El juez de la Unidad Judicial Civil de Pichincha, Santiago Altamirano, aceptó la acción de protección al considerar que en el caso de Macías hubo una vulneración del derecho a la seguridad jurídica y al principio de independencia interna, cuando se lo suspendió de sus funciones por parte de la Judicatura.
En su fallo, el juez constitucional señaló que la resolución de suspensión fue adoptada sin contar con los votos necesarios para que sea aprobada por mayoría simple. Los únicos votos afirmativos fueron del presidente de la Judicatura, Wilman Terán, quien fue juez de la Corte Nacional y de la línea de Iván Saquicela, presidente de esa entidad. Así como del vocal del CJ, Xavier Muñoz, investigado por el presunto delito de lavado de activos.
Terán y Muñoz suspendieron el pasado 11 de mayo a Macías por tres meses, justo cuando el juez tenía en sus manos la formulación de cargos por tráfico de influencias contra los dos vocales de la Judicatura: Ruth Maribel Barreno y Juan José Morillo. La denuncia de tipo administrativo, presentada por Esteban Celi en el Consejo de la Judicatura, originó la suspensión temporal del juez nacional.
Macías fue reemplazado -en ese caso- por el juez Javier de la Cadena, luego de que fuera recusado por Barreno. El juez Felipe Córdova (amigo de Barreno y de Iván Saquicela) admitió a trámite la recusación y suspendió la competencia de Macías, para conducir la audiencia de formulación de cargos.
A mediados de junio, Macías interpuso la acción de protección y así el juez Altamirano le dio la razón porque Terán aplicó un voto dirimente que no le correspondía.
Por todas estas actuaciones, Altamirano ordenó a favor de Macías el reintegro inmediato a sus funciones y otro tipo de reparaciones.
Una nueva recusación
Ahora Macías vuelve a ser recusado, en esta ocasión por el exsecretario nacional de Inteligencia (Senain), Pablo Romero, quien fue condenado a nueve años de cárcel por el plagio del activista político Fernando Balda.
Romero interpuso el recurso de recusación en contra de Macías debido a que no está de acuerdo en que el juez se mantenga como ponente del Tribunal de Casación que lo integran a la vez los jueces Felipe Córdova y Luis Rivera. Los dos jueces fueron quienes avalaron este lunes 14 de agosto la instalación de la audiencia de recusación, a pesar de que no se presentó Macías.
La defensa de Romero pidió la salida del Tribunal de Casación de Macías por considerarlo imparcial al formar parte también del Tribunal de Ejecución del Caso Sobornos y porque cuando debía convocar a la audiencia fue suspendido en funciones.
El abogado de Romero comentó que se dejó pasar más de un año para convocar a audiencia de casación y que a pesar de que se pidió a Macías que no la instale por su recusación se insistió en hacerlo. Por lo tanto, aclaró que no se cumplió con la tutela efectiva.
La recusación impidió que el pasado 31 de julio se instale la audiencia de casación contra la sentencia de nueve años de cárcel que tenía Romero en su contra.
Si bien a la diligencia de hoy no compareció el juez Macías, a pesar de ser notificado, envió un escrito en el que alegó que Romero tenía pleno conocimiento de cómo estaba conformado el Tribunal de Casación y lo que busca ahora es retardar el proceso.
Como ponente en la recusación en contra de Macías actuó el juez Córdova junto con Rivera.