Washington López padre de Fabricio, el joven interno del hospital de Ambato quien recientemente se quitó la vida, denuncia que de haber conocido la situación que enfrentaba su hijo “hubiera tomado acción”.
Señala que las autoridades no han ejecutado alguna respuesta frente a esta situación y que incluso los compañeros de su hijo le han contado que las amenazas continúan para que el caso se dilate.
Su padre narra esta lamentable realidad “hay amenazas a los compañeros y me uno a la solidaridad de los internos del Hospital de Ambato y amigos que tuvo Fabricio. Por el miedo a las represalias y a las autoridades los muchachos prefieren quedarse en incógnita”, sostiene.
Fabricio, interno de medicina del hospital de Ambato se quitó la vida. Pidió ayuda en varias ocasiones, sufrió acoso laboral que terminó con su paz mental. Autoridades, esta perdida es su responsabilidad, queremos acciones y evitar que esto vuelva a pasar #saluddeluto #nomasacoso pic.twitter.com/kcQcn5GJcd
— Colectivo Reacción Ecuador (@Reaccion_Ec) October 17, 2022
“Quiero concientizar para que estos casos no vuelvan a ocurrir, son momentos que nos ponen a los padres a reflexionar”, cuenta Fabricio. Su relato es claro y admirable a la vez, sorprende la fortaleza de buscar consuelo ante una noticia tan dolorosa.
“Mi hijo pasaba por problemas de depresión quien vivía acoso laboral y si hubiera conocido lo que vivió mi hijo en vida me iba con todo”, asegura Washington, indica que le apena también que la situación de los compañeros de sus hijos sea la misma sólo que en el caso de Fabricio el padecía de una condición tan seria como es la depresión.
“Las enfermeras y personal médico sabían que acarreaba esta situación y lo conocían muy bien. Por las pastillas que tomaba eso le causaba mucho sueño, él era un excelente estudiante su sueño era ser neurocirujano”, revela el padre de Fabricio.
Sin embargo, la salud mental en el país no es un tema prioritario en los espacios laborales. Washington comparte que expresiones como: “porque te quedas dormido, esto no es para ti”, eran parte de las frases que recibía su hijo como interno del Hospital de Ambato.
Por redes sociales se conoció que Fabricio, interno de medicina del hospital de Ambato se quitó la vida. Sus compañeros asisten que: “pidió ayuda en varias ocasiones, sufrió acoso laboral que terminó con su paz mental. Autoridades, esta pérdida es su responsabilidad, queremos acciones y evitar que esto vuelva a pasar”.
El Informe Mundial Sobre Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud señala un alarmante incremento del 25 % de casos de ansiedad y depresión en el primer año de la pandemia. Efecto que se ha profundizado en nuestro territorio ante la ausencia de políticas que respondan a esta lamentable realidad.
El ambiente sanitario fue duramente golpeado durante la pandemia en Ecuador, en su momento, se emitió una alerta sobre el impacto de las malas condiciones y destrato que se vivía dentro de los hospitales públicos. Pese a ello, las denuncias sobre el maltarto que ha recibido el personal médico fue algo que quedó en el aire.
Se conoce a profundidad la situación de los hospitales públicos en el país. que sigue siendo paupérrima. Ello ha provocado el cambio de varias autoridades dentro de diferentes casas de salud pero hasta el momento la situación no mejora.
Por tanto, los pacientes más arriesgados han tenido que sortear su salud y ponerse a organizar plantones y llamar la atención de los medios y autoridades para recibir atención.
En los hospitales públicos escasean materiales, medicamentos, pacientes han perdido la vida por no recibir atención, otros suplican ser atendidos y donde los médicos “los héroes durante la pandemia”, ahora son amenazados para que no revelen lo que viven cada día.
Más detalles en la siguiente entrevista: